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CARLOS TABERNERO / ICAL
Viernes, 27 de noviembre 2015, 12:21
El vicesecretario de Organización del Partido Popular, Fernando Martínez-Maíllo, presentó ayer en Almenara de Tormes la campaña nacional Mi pueblo no se cierra, donde aseguró que mientras su formación esté en el Gobierno de España «no se va a cerrar ningún pueblo» porque, manifestó: «Tenemos derecho a seguir viviendo ahí».
Martínez-Maíllo aprovechó la ocasión para acusar a Ciudadanos, como partido que propone la agrupación y consiguiente eliminación de los ayuntamientos de los municipios más pequeños, de «ignorar qué es España y desconocer su realidad». Para el vicesecretario de Organización del Partido Popular, la medida propuesta por la formación de Albert Rivera «discrimina a 15 millones de personas en España que no tendrán las mismas oportunidades», por lo que consideró el mantenimiento de ayuntamientos y diputaciones como «una cuestión de igualdad».
El ex-presidente de la Diputación de Zamora reivindicó la figura de los municipios como el lugar donde «se hace política de verdad» y manifestó que, en su opinión, «es más difícil ser alcalde de un pueblo que consejero o ministro», algo que él mismo vive como regidor del municipio zamorano de Casaseca de las Chanas, lugar donde se presentó por primera vez la campaña Mi pueblo no se cierra.
Martínez-Maíllo continuó con su defensa de los pueblos aludiendo a que «gracias al superávit de las administraciones locales, se ha contribuido como nadie a la recuperación económica» y que los municipios son el lugar «donde se vive la democracia de verdad y donde se instituye y vertebra la cohesión de España».
Tres desafíos
Retomando estas últimas ideas y traspasándolas al ámbito nacional, Martínez-Maíllo consideró que, ante las próximas elecciones generales del 20 de diciembre, «España se enfrenta a tres grandes desafíos» y que, ante ello, el actual presidente y candidato por el Partido Popular, Mariano Rajoy, «es garantía de fortaleza por su conocimiento, entereza y por poner a España por encima de sus intereses».
En primer lugar, el vicesecretario de Organización del Partido Popular citó la economía, reiterando que el Gobierno de su formación «fue quien dijo no al rescate y ha conseguido pasar la España en negativo a la España en positivo» y añadió que el reto ante la próxima legislatura, en caso de ganar las elecciones, será «conseguir llegar a los 20 millones de empleos».
Para Martínez-Maíllo, el segundo reto es «el desafío catalán» y recalcó que, ante ello, su formación «cree en la soberanía nacional» y afirmó que «lo que es España lo tienen que decidir todos los españoles» porque, aseguró: «En el PP creemos en la igualdad y en la ley, sin excluir a nadie de ella, y nos hemos dotado de instrumentos para que se respete». El vicesecretario de Organización del Partido Popular zanjó así la cuestión sentenciando que «la unidad de España no es discutible».
Por último, Martínez-Maíllo aludió a la experiencia de España en materia de terrorismo, al que consideró como el tercer gran desafío al que se enfrenta la nación en la actualidad, y señaló al respecto que, frente a ello, «es fundamental la unidad de todos los demócratas como lo fue con ETA» y recalcó que «cualquier decisión pasa por el consenso y el apoyo del Parlamento».
Compromiso de la Junta
Por su parte, el secretario regional del Partido Popular y alcalde de Salamanca, Alfonso Fernández Mañueco, explicó que la Junta defiende que la gente «viva donde quiere» y el papel y «el compromiso» del máximo organismo regional en «dar servicios a las personas allá donde vivan» en educación, sanidad y servicios sociales, «sean de grandes o de pequeños municipios».
Fernández Mañueco reclamó el papel de los pueblos en la historia de España que, según el secretario regional del PP en Castilla y León, «se hizo en las grandes ciudades pero también en los pequeños municipios» y que ahí es donde «se ha defendido» y donde, desde su partido, van «a seguir defendiendo la unidad de España».
Previamente a la intervención de Martínez-Maíllo y Fernández Mañueco, intervino el alcalde de Almenara de Tormes, José Luis López, quien reivindicó la figura de las diputaciones asegurando que «esta Diputación tampoco se cierra», y el propio presidente de la institución provincial salmantina, Javier Iglesias, quien aseguró que «si por algo se diferencia el PP es por defender a los pueblos pequeños y sus necesidades» frente a aquellos partidos «que desean suprimir ayuntamientos y a quien hay que desenmascarar».
También intervino en el turno de palabra el número uno del Partido Popular por Salamanca al Congreso de los Diputados, José Antonio Bermúdez de Castro, quien defendió que su formación «no ha nacido en un plató de televisión sino de abajo hacia arriba» y que hoy estaban en Almenara de Tormes «para defender la España municipalista y rural».
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