Jorge Holguera Illera
Lunes, 16 de noviembre 2015, 12:18
Juana González es la presidenta de la Mancomunidad de Cantalapiedra y las Villas desde hace ocho años y es representante de la misma por Cantalapiedra, desde hace 12 años, los mismos que lleva de alcaldesa de este municipio. Recientemente ha emprendido su tercera legislatura al mando de la Mancomunidad, junto a Julián Barrera, alcalde de Villoria, como vicepresidente y Fidel Montejo, alcalde de Aldearrubia, como tesorero. La Mancomunidad tiene más de 30 años de un funcionamiento clave para los 19 municipios que la componen.
Publicidad
¿Cuáles son las funciones actuales de la Mancomunidad de Cantalapiedra y Las Villas?
La mancomunidad es una agrupación de municipios que se juntan para prestar servicios en esos municipios y abaratar costes, es decir, ganar en eficiencia y eficacia. Las funciones ahora son la retirada de residuos, el servicio de apoyo a los municipios en temas urbanísticos y ahora también hacemos un servicio de préstamo de maquinaria. Todo ello en los municipios que somos miembros. Hemos tenido más funciones pero la ley actual nos obligó a retirarlas de nuestros estatutos.
¿Cuál es el papel de los diferentes cargos de la mancomunidad?
El presidente es la persona que lleva el día a día de la mancomunidad y que resuelve los problemas que hay que resolver de forma inmediata. El Consejo se reúne con una periodicidad de dos o tres meses pero lógicamente hay cuestiones que hay que tomar mucho más rápidas, no obstante todas las decisiones en nuestra mancomunidad se toman en el Consejo. En él hay dos vocales por municipio, porque cuando modificamos los estatutos pensamos en un criterio de solidaridad. Esto quiere decir que, aunque en otros sitios los vocales van en función de la población de los municipios que están mancomunados, en este caso pensamos que, por un criterio de solidaridad mantuviéramos dos vocales por cada municipio, independientemente de la población que tengamos.
Dicen sus detractores que tiene un elevado sueldo de la mancomunidad...
Cero euros, ningún vocal cobra absolutamente nada por asistir a la mancomunidad, ni dietas, ni asistencias a plenos, absolutamente nada. Es que cobrar algo de la mancomunidad supone que tiene que salir de los municipios. En estos momentos, la mancomunidad no tiene otra financiación que no sea la aportación que hace cada municipio a su mantenimiento y sostenimiento. Si los concejales que asistimos a la mancomunidad cobráramos de ella, tendría que salir de las costillas de nuestros propios vecinos. Al igual que en el Ayuntamiento de Cantalapiedra, cero euros.
Actualmente, ¿cuánta gente trabaja para la mancomunidad?
Como ahora el servicio de recogida de residuos lo hacemos con gestión directa que antes se daba a una contrata, tenemos tres trabajadores, dos para el servicio de limpieza y uno para la maquinaria. Tenemos un auxiliar administrativo, que está a media jornada, una secretaria, el arquitecto a tiempo parcial y persona para la limpieza del local a tiempo parcial.
Publicidad
¿En qué medida facilita la vida de los municipios el estar mancomunados?
Simplemente el servicio de recogida de residuos, no sería viable municipio a municipio. Todavía un pueblo de mil habitantes podría estudiar algo su viabilidad pero los más pequeños no. Precisamente las mancomunidades son para prestar servicios mejores y más baratos. Si el principio fundamental de la eficacia y la eficiencia no se cumple no tienen sentido. En su día se hicieron para la recogida de residuos y para prestar el servicio de ayuda a domicilio que ahora presta Diputación. Para eso surgen inicialmente, este es otro servicio que los pueblos no podrían asumir por su propio pie, ahora lo asume la entidad provincial. Otro servicio es el del arquitecto, que también nosotros nos lo planteamos porque abarata muchísimo, es decir de que cada municipio tenga un arquitecto para el visado de proyectos y obras sería muy costoso.
La mancomunidad es un punto de encuentro para los municipios, ¿no se plantean poner en marcha más actividades en común?
Hemos tenido más actividades en común en el pasado. Prestábamos el servicio de orientación laboral desde la mancomunidad, hemos tenido trabajadores que se dedicaban a la animación sociocomunitaria o a la animación con niños. Lo que pasa es que todo eso la nueva ley nos ha obligado a sacarlo de nuestras competencias. En muchas ocasiones se ha planteado, por ejemplo, en el tema de fiestas, contratarlo todos juntos para que nos saliera más barato. Todo lo que vamos haciendo va surgiendo así, por ejemplo la máquina retroexcavadora, antes era mediante un contrato a través de una empresa. La legislatura pasada empezamos a estudiarlo y ahora contratamos el servicio y asumimos el servicio nosotros. Al principio había cierto recelo, porque siempre hay miedo en las administraciones de encargarte de personal. Al final funciona bien y se financia. También hemos asumido el servicio de recogida de residuos. Siempre vamos dando pasos hacia adelante, para mejorar el servicio y dar soluciones. Por ejemplo, tienes que comprar contenedores y los compramos todos juntos. Cuando tenemos que comprar maquinaria para los municipios intentamos comprarla de forma mancomunada, como hicimos con los dumper. Lo que pasa que no hay muchos servicios que puedas prestar de forma mancomunada. Por ejemplo con la nueva Ley de Ordenación del Territorio, las Mancomunidades de Interés General lo que pretenden es eso, que haya servicios que se presten desde estas y que abaraten costes, lo que pasa es que eso entra en contradicción con la idea que tenemos los ayuntamientos de ayudar a nuestros propios vecinos. A nosotros nos han dejado el mismo ámbito de actuación del Centro de Salud, pero por ejemplo con el tema de la luz, en Cantalapiedra tenemos un electricista del pueblo, Villaflores tiene otro de allí. Cada pueblo quiere que ese dinero que gasta repercuta en su pueblo, por eso hay servicios que aunque quisiéramos, quizá podríamos abaratar aunque no mucho, choca con ese interés de que haya actividad en el pueblo. Por ejemplo el servicio de control de agua mancomunado en esta zona no supone nada porque cada pueblo tiene su alguacil y es el que se encarga de este servicio. A veces la Junta propone cosas que están muy bien sobre el papel pero en la realidad de nuestros municipios no es muy viable.
Publicidad
¿Cómo valora la relación de los concejales de estos pueblos?
Es una relación muy buena, de hecho en su día se constituyó por unanimidad. Cuando entré yo había un tiempo en que dejaban que influyera más la política, pero ahora, lógicamente la política está ahí y cada uno queremos que salga adelante nuestro partido, pero hemos entendido que ahí estamos para mejorar los servicios que prestamos a nuestros municipios.
¿Cuál es el antes y el después de las mancomunidades?
En principio hemos tenido en algún momento agentes de desarrollo rural. La mancomunidad creo que tiene que ser algo discreto que ayude a abaratar el coste de un servicio. El cambio es abismal, simplemente porque las leyes te han ido orientando en este sentido. Piensa que antes había un vertedero por cada municipio.
0,99€ primer mes
¿Ya eres suscriptor? Inicia sesión
Te puede interesar
Publicidad
Utilizamos “cookies” propias y de terceros para elaborar información estadística y mostrarle publicidad, contenidos y servicios personalizados a través del análisis de su navegación.
Si continúa navegando acepta su uso. ¿Permites el uso de tus datos privados de navegación en este sitio web?. Más información y cambio de configuración.