Docena de claveles por 8 euros y roscas de santo por 1,60

El comercial hábito de comprar y vender no faltó un año más en las proximidades del cementerio de San Carlos Borromeo. Pese a que el personal que atendía las floristerías y los puestos de churros, porras y roscas de santo se quejaban de que las ventas se situaban claramente por debajo de los parámetros del pasado año, lo cierto es que centenares de familiares quisieron honrar a sus muertos con flores de todo tipo aunque, eso sí, predominaban las de fabricación artificial por aquello de que resisten mucho mejor las inclemencias climatológicas, sobre todo los efectos del viento. Con todo, los ramos de claveles sí gozaron de una especial predilección, colocándose en el primer peldaño en la lista de las flores más demandadas, con un precio medio que alcanzaba los ocho euros por docena.Los cetros de flores artificiales oscilaban en torno a los 20 euros por unidad.

Tampoco los tiempos actuales son propensos para que las churrerías facturen el jugoso volumen de cifras de épocas pasadas cada 1 y 2 de noviembre. Sin embargo, las roscas de santo volvieron a repartirse, aunque sin cosecharse los índices de años pasados. Esta vez la rosca de santo se vendía por 1,60 euros.

Agentes de la Policía Local vigilaron las entradas a los cementerios para que la jornada discurriera sin incidentes. El Ayuntamiento habilitó una línea especial de autobuses al cementerio de San Carlos Borromeo, cuya salida se localizaba en elAlto del Rollo y su parada final se ubicó en las inmediaciones de la plaza Ramiro II. Además, la frecuencia de paso de la línea de autobuses número 4 fue potenciada para dar una respuesta eficaz a las necesidades de transporte de los usuarios.

Durante la jornada de ayer quedó prohibido acceder con los vehículos al camposanto, con la excepción de los taxis, la carga y la descarga, los servicios fúnebres y el transporte de personas impedidas. Para el aparcamiento, los agentes de la Policía Local dieron instrucciones recomendando el estacionamiento en las avenidas de Luis Camoes, Fernando Pessoa y en los barrios de Huerta Otea y Pizarrales.

El gerente de Parque Cementerio, Carlos Muñoz, destacó que la afluencia de la ciudadanía a los cementerios se desarrolló sin incidente alguno y en un clima de plena normalidad.

Se calcula que ocho de cada diez enterramientos se hacen en San Carlos Borromeo y dos en el de Tejares.