Secciones
Servicios
Destacamos
Cecilia Hernández
Viernes, 23 de octubre 2015, 11:35
Los turistas que ayer por la mañana se acercaron al Edificio Histórico de la Universidad de Salamanca tuvieron que esperar a las tres de la tarde, hora en la que el emblema de la institución académica abrió de nuevo sus puertas a los visitantes. Y es que ayer fue un día grande para el Studii Salmantini, ya que fue la jornada en la que los poderes públicos escenificaron al fin su unión para lograr que los 800 años de la Universidad sean un acontecimiento de primer nivel, nacional e internacional. Ocho siglos desde 1218, desde que comenzó la universidad en Salamanca y en España, pues es eso, a fin de cuentas, lo que también se celebra: el aniversario de la universidad a nivel nacional. De ahí que la vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, calificara al acontecimiento de «proyecto de Estado» así como de «homenaje decidido a todas las universidades españolas e iberoamericanas».
«El Octavo Centenario es un aniversario de excepcional interés público, al que se han concedido los máximos beneficios fiscales», señaló de igual modo la vicepresidenta del Gobierno. Estos beneficios, que facilitarán el patrocinio empresarial de las actividades y programas que se desarrollen, estarán vigentes desde ya mismo, el 1 de noviembre de 2015, y finalizarán el 31 de octubre de 2018. Así lo señala el Real Decreto 776/2015 aprobado el pasado 28 de agosto, que sustituye al aprobado en noviembre de 2008, y que también regula la reestructuración de la Comisión llevada a cabo ayer, con esta reunión en el aula Francisco Salinas del Edificio Histórico.
Sáenz de Santamaría destacó a la institución académica como «espacio de reflexión, tolerancia, convivencia y diálogo durante ocho siglos de enriquecimiento común» y la definió como «cuna y vanguardia de Occidente», ya que el salmantino, el español, fue un modelo universitario que «cruzó el océano». Siguiendo esa línea, la ministra de la Presidencia recordó que «el saber de la Universidad de Salamanca viajó en las carabelas y nuestra lengua se extiende desde entonces por el mundo», reseñando así el «papel preponderante» de la Usal en el estudio y la transmisión del español como «herramienta poderosa y factor de crecimiento para España e Iberoamérica».
Por ello, la portavoz del Gobierno mostró su esperanza en que la celebración del VIII Centenario de la máxima institución académica salmantina contribuya a la «creación y consolidación del espacio europeo e iberoamericano de educación superior», en el que ya trabaja la Universidad de Salamanca y la Secretaría de Estado de Cooperación Internacional para el Desarrollo, tal y como aseguró el rector de la Usal, Daniel Hernández Ruipérez.
En su intervención, la vicepresidenta también se refirió a la Universidad de Salamanca como «centro de cultura y aprendizaje desde la Edad Media» y, por ello, «orgullo de toda España».
«Iniciamos hoy, bajo la presidencia de honor de Sus Majestades los Reyes, la conmemoración de la primera universidad del mundo en lengua española y de la cuarta del mundo», reiteró Sáenz de Santamaría, que quiso además recordar que fue en Salamanca donde Lucía de Medrano se convirtió en la «primera mujer del mundo en impartir clases universitarias».
En ese recorrido histórico, Sáenz de Santamaría nombró también algunos de los personajes ilustres de la historia y la cultura española que pasaron por sus aulas, como Fray Luis de León o Miguel de Unamuno, y destacando la formación recibida allí por «figuras clave de la Transición como Adolfo Suárez, Tierno Galván o Francisco Tomás y Valiente».
Integrantes
Hay que destacar que esta Comisión Interinstitucional para la conmemoración del VIII Centenario de la Universidad de Salamanca está formada, además de por la vicepresidenta del Gobierno y por el Ministro de Educación, Cultura y Deporte, por el secretario general de Cooperación Internacional para el Desarrollo, Gonzalo Robles; el consejero de Educación de la Junta de Castilla y León, Fernando Rey; la consejera de Cultura y Turismo de la Junta, María Josefa García Cirac; el alcalde de Salamanca, Alfonso Fernández Mañueco; el presidente de la Diputación provincial, Javier Iglesias; y los rectores de la Universidad de Salamanca, Daniel Hernández Ruipérez, y de la Universidad Pontificia de Salamanca, Myriam Cortés Diéguez, entre otras autoridades presentes ayer en el aula Francisco Salinas, como Marcelino Oreja, presidente de honor de la Real Academia de Ciencias Morales y Políticas.
Por su parte, el rector de la institución académica, Daniel Hernández Ruipérez, agradeció a la vicepresidenta «haber hecho posible» que comience la fase definitiva del Octavo Centenario. «Lo agradezco de todo corazón y con mucho gusto porque pocos países pueden presumir de 800 años continuados de universidad y conocimiento».
Par el rector, este «hito temporal» y su celebración permitirá impulsar la Usal y la ciudad de Salamanca, así como el resto de ciudades en las que la universidad cuenta con campus.
También, el 800 aniversario permitirá, así lo expresó Hernández Ruipérez, «acometer profundas reformas en el sistema universitario español» y propiciar un mejor desarrollo del espacio latinoamericano y europeo del conocimiento «en el que Salamanca lleva tiempo trabajando».
En la Comisión se aprobó también la que será la imagen oficial de la celebración, el logotipo creado y regalado por Miquel Barceló, basado en el patrimonio de la Universidad. En concreto, en los dragones y serpientes del bestiario que adorna los edificios clásicos de la institución. Tampoco es ajeno a este particular mundo, señalaron desde la Universidad, el repertorio iconográfico presente en el Cielo de Salamanca, la pintura mural de Fernando Gallego que cubrió la bóveda central de la antigua librería universitaria en el siglo XV y que ahora está en el patio de Escuelas Menores.
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.