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El corro fue uno de los bailes ofrecidos por las jóvenes a la imagen de San Ramón Nonato en la Plaza. M.J. GUTIÉRREZ
Las ramajeras ofrecen sus bailes y poemas a San Ramón en Sotoserrano

Las ramajeras ofrecen sus bailes y poemas a San Ramón en Sotoserrano

El municipio celebra el día grande de sus fiestas patronales con los actos religiosos por la mañana, en los que no faltaron las danzas tradicionales

M. JESÚS GUTIÉRREZ / WORD

Martes, 1 de septiembre 2015, 12:13

Los vecinos de Sotoserrano ya han pasado el ecuador de sus celebraciones patronales con la festividad de San Ramón Nonato, su patrón, que tuvo lugar en la jornada de ayer y que contó con los actos religiosos en su honor como plato fuerte.

Los actos se iniciaron con el encuentro del tamborilero Marcelino, que actúa como maestro de baile, con las ramajeras en la Plaza Mayor, desde donde se desplazaron -en pasacalles amenizado por los sones de la gaita y el tamboril y acompañados por un buen grupo de personas- hasta la iglesia parroquial, donde a las doce del mediodía daba inicio la celebración eucarística, concelebrada por dos curas y en la que participaron de forma activa algunas de las integrantes del grupo de baile.

A continuación tuvo lugar la procesión desde la iglesia parroquial hasta la Plaza Mayor, recorrido en el que se hicieron varias paradas para que las jóvenes le ofrecieran sus bailes a San Ramón Nonato.

Una vez en el ágora se inicio un largo ofertorio, en el que uno a uno de los vecinos fueron pasando por delante del patrón para entregarle su donativo una vez que el párroco local, Alfredo Fernández, bendijera la talla. Acabada la larga fila de fieles, cada uno fue cogiendo sitio en la Plaza haciendo un gran círculo para que en el centro pudieran bailar las jóvenes, que iniciaron sus danzas con las relaciones a San Ramón dichas a viva voz por algunas de las jóvenes, en las que pedían unas felices fiestas para todos, además de salud para sus familias y para los presentes. Una de las jóvenes recordó al Santo -en forma de poema- que tenía nueve años la primera vez que bailó ante él, algo que no ha dejado de hacer, y ya tiene 19 años.

Dichas las relaciones, los bailes se iniciaron con la cruz, para proseguir con el corro y los paleos y finalizar con el ramo -una danza que no falta en ningún pueblo serrano- cosechando todas ellas un gran triunfo en forma de aplausos de los asistentes.

Finalizadas las danzas, la imagen de San Ramón fue devuelta en procesión a la iglesia parroquial, aunque en el camino de vuelta -realizado por otra parte del pueblo- participaron muchas menos personas que en el de ida.

Y si por la mañana el ofertorio con sus danzas consiguió llenar la Plaza Mayor, por la tarde fue el festejo taurino con carretones el que puso la animación por las calles del pueblo, así como los hinchables y la fiesta de la espuma para finalizar, una actividad muy esperada por los más pequeños y no tan pequeños. La jornada concluyó con una animada verbena popular, que llenó de fiesta el pueblo hasta altas horas de la madrugada.

En la jornada de hoy, última de las fiestas patronales, tendrá lugar la Loa a San Ramón Nonato, por la mañana, y por la tarde el festival taurino con la participación del novillero Alberto Pozo.

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