Asociaciones de vecinos critican el calendario de obras del Ayuntamiento

El verano de 2015 va camino de ser recordado como el de las obras en Salamanca. La ciudad soporta actualmente cortes de calles de larga duración en distintas avenidas de la capital, además del cierre del perímetro del parque de Garrido por las obras del nuevo aparcamiento. La mayoría de estos trabajos, que según el Consistorio concluirán a lo largo de septiembre, se deben a obras de renovación de aceras y varios afectan a zonas muy sensibles para el tráfico rodado. A ellos se suman otra docena de calles con obras de canalización del gas, refuerzo del firme o abastecimiento del agua y las labores municipales para rebajar los bordillos de numerosas vías, que se prolongarán cuatro meses. En resumen, actualmente es difícil salir a la calle y no encontrarse con algún tipo de obra.

Cuando los trabajos concluyan nadie se acordará de estas semanas, pero actualmente hay algunos colectivos que desaprueban la coincidencia de tantas obras. El presidente de la asociación de vecinos Avesal, Francisco Gómez, opina que la renovación de las aceras es una iniciativa «correcta», pero también critica que se ejecuten «todas las obras a la vez» porque «molestan a los comerciantes de los barrios», dificultan la entrada a las tiendas y ralentizan el tráfico. «Se debería haber hecho de otra manera. Deberían haber hablado con las asociaciones de vecinos para hacer las obras con menos molestias» para los barrios. Avesal es la agrupación que representa a los habitantes, consumidores y usuarios de Salesas, Labradores y Centro. Estos tres barrios tienen varias calles importantes en obras, como María Auxiliadora.

Colectivos sensibles

Gómez añade que algunos colectivos han tenido notables problemas para circular por las calles, como personas mayores, niños, invidentes o personas en silla de ruedas. «En algunos casos no pueden pasar. Es un inconveniente», apunta. En cuanto al tráfico y los comerciantes, cree que los trabajos perjudican a ambos. A los conductores por los habituales estrechamientos de la calzada o el cambio de sentido de algunas calles; a los comerciantes, por los problemas para acceder al interior de las tiendas y porque los coches que antes se detenían ante su puerta ahora no pueden hacerlo.

La Federación de Asociaciones de Vecinos de Salamanca, Fevesa, comparte muchas de estas valoraciones. Su presidente, Agustín Sánchez, comenta que el Ayuntamiento «no ha preguntado nada» y opina que las cosas «podrían hacerse de otra manera, preguntando a los vecinos qué piensan. Aprovechan que hay poca gente, pero ya vienen las Ferias y las calles siguen levantadas».

En opinión de Sánchez, el Consistorio podría haber repartido algunas obras a lo largo del año. Agustín Sánchez también coincide en que los comerciantes y el tráfico están sufriendo las consecuencias de las obras: los peatones lo tienen más difícil para acercarse a las tiendas y hay estrechamientos, «atascos diarios» en algunas calles (Sánchez cita el caso de San Antonio y Canalejas) y menos plazas de aparcamiento. «Está muy mal. Hay pocas plazas y las eliminan».

Según el Ayuntamiento, los cortes de larga duración en Torres Villarroel, avenida de Villamayor, María Auxiliadora, avenida de Portugal y San Antonio acabarán en septiembre.