Cilleros de la Bastida celebra la festividad de San Juan Bautista con misa y procesión

Los vecinos de Cilleros de la Bastida celebraron ayer, con dos meses de retraso según el santoral, la festividad de San Juan Bautista, que es el 24 de junio pero que desde hace muchísimos años -cuando sus habitantes salían a la siega- fue trasladado a los meses de verano, que era cuando más ociosos estaban. Más tarde, se dejó la fecha del 24 de agosto porque era cuando más gente había en el pueblo y ahora ya no se entiende el mes de agosto en Cilleros de la Bastida sin esta celebración.

Una fiesta, la patronal, que se ha iniciado días antes con varias actividades y que en el día de la víspera, el domingo 23, los vecinos la dedicaron para ir al monte a cortar el SanJuan, árbol que colocaron en la explanada del bar y que en otros lugares se conoce a esta costumbre como plantar el mayo.

En la jornada de ayer, los actos principales fueron los religiosos, comenzando por una eucaristía, a la que siguió la procesión con la imagen de San Juan Bautista por un buen número de calles del pueblo para llegar hasta la puerta de la iglesia, donde tuvo lugar el ofertorio, en el que los vecinos entregaron sus donativos y no faltaron los bailes tradicionales amenizados por el tamborilero José Manuel Bustos, como todos los actos de esa jornada y también los del día anterior, animando el ambiente en todo momento.

Acabado el ofertorio se llevó de nuevo la imagen al templo, pero en esta ocasión dando la vuelta entera al edificio.

A continuación, todos los presentes -entre los que se encontraba el alcalde de La Bastida, junto a otros miembros de la Corporación y vecinos de dicho pueblo- se dirigieron al bar, donde degustaron un copioso convite antes de hacerse una fotografía grupal, en la que demostraron que hay que hacer patria, ya que para ella habían realizado diferentes carteles en los que se podía leer «yo soy cillerano» o «yo soy cillerana», además de letras que formaban el nombre de «Cilleros 2015».