francisco gómez
Domingo, 16 de agosto 2015, 12:22
La crisis ha apretado el puño sobre la conservación del patrimonio. El descenso de partidas económicas disponibles para abarcar un campo inmenso, ha llevado a que, al menos de manera oficial el número de monumentos en peligro cierto de desaparición haya aumentado de manera significativa en la pasada legislatura en Salamanca. Aunque la provincia continúa estando junto con Segovia y Ávila a la cola de Castilla y León en cuanto a bienes amenazados, lo cierto es que la mitad de los monumentos inscritos en la Lista Roja de la asociación Hispania Nostra han sido registrados a partir del año 2011.
Publicidad
Este listado es una herramienta de enorme difusión con la que el colectivo Hispania Nostra denuncia desde el año 2007 la parte del patrimonio histórico que se encuentra en especial situación de abandono y deterioro.
Una lista en la que hay nada menos que 233 monumentos de Castilla y León, la comunidad cuyo patrimonio histórico estaría más amenazado -aunque hay que tener en cuenta que también es la autonomía que acumula aproximadamente la mitad del patrimonio histórico español-, muy por delante de Andalucía (83 bienes en la Lista Roja) o Castilla-La Mancha (68 bienes inscritos).
De esos 233 inmuebles considerados en peligro por Hispania Nostra, 'solo' 18 están en la provincia de Salamanca, aunque cabría hablar de 17, ya que uno de ellos es el Fuerte de la Concepción, ya en proceso de retirada de la lista una vez que se ha procedido a una intensa tarea de restauración vinculada a la actual gestión hotelera del antiguo complejo militar en Aldea del Obispo.
Pues bien, de los 17 bienes restantes, hasta 9 han sido inscritos en los últimos cuatro años, desde finales del 2011. Son concretamente el espacio de La Flecha en Cabrerizos, el Convento de La Seca en Sobradillo, la ermita de la Misericordia en Salamanca, el jardín de El Bosque en Béjar, el torreón de Guijuelo, el Dolmen de la Ermita en Galisancho, el castillo de Cespedosa de Tormes, el castillo de Tejeda y Segoyuela y el castillo de Santa Cruz en Membribe de la Sierra.
Publicidad
Son nueve bienes que se han sumado a los primeros en inscribirse en la lista por Hispania Nostra en los primeros años: la Domus de Calzada de Béjar (conocido como el Fortín en la Vía de la Plata), el convento de La Casa Baja de El Maíllo (pendiente también de completar un proceso de restauración), el monasterio de Nuestra Señora de Gracia en San Martín del Castañar, el palacio de Don Juan de Toledo en Mancera de Abajo, el castillo de Cerralbo, la iglesia de San Salvador en Rágama, el castillo de Alberguería de Argañán y la iglesia de San Martín de Tours en Salamanca.
La entrada de un monumento en la Lista Roja del Patrimonio evidencia una situación de deterioro muy avanzando, cercana al peligro de desaparición o pérdida irreparable. Además, la inscripción no es un proceso corto ni sencillo, ya que el listado se elabora bajo la supervisión técnica de una comisión de expertos en materia artística e histórica.
Publicidad
Según señala el organismo, los criterios de catalogación establecen en primer lugar la importancia histórica y arquitectónica del monumento en cuestión, pero también el riesgo que suponga su desaparición "considerando no solo sus valores objetivos, sino principalmente los subjetivos que la sociedad le otorgue, de conformidad con el significado más actual de patrimonio", explica la asociación en sus principios.
Esta última consideración subraya que la conservación del patrimonio no solo es un asunto de "estudiosos, técnicos, políticos y otros profesionales de la materia", sino "abierto a la sociedad", aunque se insiste en que no por eso la Lista Roja deja de ser elaborada "con el mayor rigor por especialistas".
Publicidad
De esta forma se destaca que, con una sencilla pero completa descripción y tras haber completado un proceso de estudio y análisis de cada caso, verdaderamente los monumentos incluidos en esta catalogación son bienes relevantes que se encuentran seriamente amenazados.
En el caso de Salamanca, la Lista Roja elabora un auténtico repaso por la historia de la provincia, teniendo como primer monumento en antigüedad el prehistórico dolmen de La Ermita, cuya situación de abandono se denuncia, lamentando también que un elemento de estas características no cuente con la mínima protección legal.
Publicidad
El siguiente bien en antigüedad sería la construcción romana del Bajo Imperio (siglo III) construida junto a la vía en Calzada de Béjar. En este caso se trata de un bien de interés cultural, si bien la protección legal no se traduce en una política de conservación que evite el peligro de derrumbe de los muros ante las inclemencias meteorológicas y la acción de la vegetación.
Y de ahí la lista pasa a una serie de construcciones básicamente medievales (con alguna posterior, como la ermita de la Misericordia), que tiene en la iglesia de San Martín de Tours de Salamanca su elemento más antiguo (siglo XII) y también más llamativo.
Noticia Patrocinada
San Martín fue el primer bien de la capital en ser incluido en el listado. Un caso significativo al tratarse de un templo de enorme entidad, construido de manera coetánea a la Catedral Vieja y compartiendo con ella muchas similitudes arquitectónicas e iconográficas del protogótico. Víctima de un prolongado deterioro, en el año 2010 fue incorporado a la Lista Roja, cuando desprendimientos, filtraciones, pérdidas de elementos de cantería o la llamativa inclinación de su veleta hacía ya tiempo que eran noticia, al igual que los planes de restauración que nunca terminaban de ponerse en marcha.
Precisamente, en las últimas semanas, la Fundación Santa María La Real anunciaba el inicio del urgente proceso de restauración con un presupuesto de 300.000 euros (aportados por la Junta de Castilla y León y la Fundación Iberdrola España), destinados fundamentalmente a reforzar la deteriorada bóveda de la puerta del Obispo.
Publicidad
La intención de la fundación es además de garantizar la pervivencia del imponente inmueble, poderlo convertir en un punto de información musealizado sobre el Plan Románico Norte. En este sentido, se anuncia un equipamiento informatizado para resaltar algunos elementos del templo, como la valiosa y desconocida portada románica que permanece semi-oculta en el camarín y que representa un raro ejemplo de calendario agrícola en piedra.
0,99€ primer mes
¿Ya eres suscriptor? Inicia sesión
Te puede interesar
Publicidad
Utilizamos “cookies” propias y de terceros para elaborar información estadística y mostrarle publicidad, contenidos y servicios personalizados a través del análisis de su navegación.
Si continúa navegando acepta su uso. ¿Permites el uso de tus datos privados de navegación en este sitio web?. Más información y cambio de configuración.