«ABA es una metodología que se aplica con éxito en el autismo»

Catedrático de Aprendizaje en la Universidad de Oviedo, Luis Antonio Pérez González está especializado en investigar procesos de aprendizaje del lenguaje y procedimientos eficaces para enseñar a niños con necesidades especiales. Ha realizado investigaciones posdoctorales en centros internacionales, ha publicado más de 30 artículos en las revistas internacionales más prestigiosas de aprendizaje y de autismo y ha presentado más de 180 trabajos en congresos internacionales. Él y sus estudiantes han recibido 6 premios internacionales de investigación.

Ha organizado y dirigido ocho Cursos de Verano de la Universidad de Oviedo, con gran impacto por el nivel de satisfacción que producen en alumnos, padres y profesionales. Es director del Master de Intervención ABA en Autismo y otros Trastornos del Desarrollo que imparte la Universidad de Oviedo y el próximo martes, día 23, será uno de los ponentes del Aula de Salud que organiza El Norte de Castilla en Salamanca.

Usted es un especialista en la metodología ABA, en el Análisis Aplicado de la Conducta, pero realmente, para que todo el mundo pueda entenderlo, ¿qué es y en qué consiste este procedimiento?

El Análisis de la Conducta es una metodología para investigar en psicología. Es positivista: los análisis de conducta referimos describir los hechos y buscar leyes generales de aprendizaje y conducta basados en los datos reales, en lugar de inventar hipótesis sobre cómo funciona la mente. Describimos los resultados individuales de cada persona y buscamos las generalidades con esos datos; no hacemos medias ni cálculos estadísticos ni realizamos leyes basándonos en promedios. El Análisis de la Conducta es Aplicado cuando la conducta que estudiamos es socialmente relevante. Aunque los principios de aprendizaje se estudian a veces de forma más fácil con el Análisis Experimental, en la cual se elige la conducta y los estímulos más convenientes, con el propósito de hallar esos procesos. Las dos ramas se llaman Análisis Aplicado de la Conducta (Applied Behavior Analysis o ABA, en inglés) y Análisis Experimental de la Conducta.

Por medio del Análisis de la Conducta se han descubierto infinidad de leyes del aprendizaje, que van desde el reforzamiento, la extinción y la discriminación hasta la emergencia de habilidades no enseñadas y la adquisición de capacidades. Muchas de esas leyes se han aplicado al tratamiento eficaz del autismo. Todos los estudios científicos sobre tratamientos eficaces se han realizado con procedimientos o técnicas basados en los principios descubiertos por el análisis de la conducta y han seguido la metodología descriptiva del análisis de la conducta. Existen más de 30 estudios de este tipo y varios metaanálisis que muestran este hecho. Por esta razón, las únicas técnicas o intervenciones que los organismos públicos de Estados Unidos, Francia y otros países reconocen como eficaces para el autismo son las derivadas del análisis aplicado de la conducta (ABA). Por esta razón, muchos padres y profesionales creen que el análisis aplicado de la conducta (ABA) es un tratamiento para el autismo. Pero, como acabo de decir, es una metodología, que se aplica a muchos ámbitos de aprendizaje.

Por otra parte, el ABA no es un tratamiento. Muchos maestros quieren ver un libro con detalles de procedimientos y aplicarlos directamente. El ABA se materializa como un conjunto de tratamientos en los que cada profesional escoge las técnicas que va a usar en función de sus conocimientos y del estado de cada niño. Se aplican distintas técnicas a cada niño.

-Partiendo de que ABA, es un conjunto de tratamientos, ¿qué técnicas son las que se utilizan para niños con trastornos del espectro del autismo (TEA)?

-Cada profesional aplica su tratamiento. Si sigue una serie de técnicas derivadas del análisis de la conducta, se puede llamar tratamiento ABA. Pero en Estados Unidos, España y otros países hay profesionales con poca idea que dicen que aplican ABA y realmente conocen poco ABA. Por esas razones, la Asociación Internacional de Análisis de la Conducta (ABAI) ha establecido un certificado que deben obtener los profesionales que apliquen ABA. Este certificado es obligatorio en Estados Unidos. Pero el ABA no es exclusivo del tratamiento del autismo. Se aplica con éxito en la educación general y en tratamiento de muchos trastornos (por ejemplo, los tratamientos que la mayoría de los psicólogos aplican para la enuresis o para las pataletas son técnicas de ABA).

- ¿Cuáles se podrían decir entonces que son las claves de este tratamiento o metodología?

-Las claves de un intervención ABA son las siguientes: En primer lugar, la evaluación continua de las habilidades concretas del niño. O registro continuo o muy frecuente de cada habilidad de cada niño. La aplicación es individual, por tanto. Las habilidades son muy específicas, por ejemplo, imitar el tocar la frente con la mano, se evalúan de forma cuantitativa, tal como realizar la conducta 19 veces en un bloque de 20 oportunidades, y la evaluación es objetiva y discreta, es decir, se evalúa de forma objetiva y concreta si el niño tocó con la mano su frente. En segundo lugar, la aplicación de principios de aprendizaje para implantar cada habilidad. Cuantos más principios conozca la maestra o supervisor, y mejor los pueda implementar, por el tiempo disponible, la ausencia de interferencias, los recursos disponibles y la supervisión eficaz, más eficaz será la intervención. Y, por último, el desarrollo de un currículo que consiste en implementar habilidades cada vez más complejas, lo más semejante posible al desarrollo de un niño típico.

- ¿Qué se debería utilizar con estos niños, un reforzamiento positivo?

-El reforzamiento positivo es un principio de aprendizaje que, por definición, aumenta la frecuencia de las conductas. Es positivo porque se presenta un estímulo, no por que sea guay aunque sí es muy guay para mí, pero tanto como el reforzamiento negativo, que consiste en retirar un estímulo y se incrementa o mantiene la conducta igualmente.

Aula de Salud El Norte de Castilla