Descubriendo la comarca de Entresierras al volante de un vehículo clásico

Hay un vínculo natural entre la zona norte de la provincia de Cáceres y el sur de la de Salamanca. Una unión que viene de siglos atrás y que ha estado forjada por la historia que han escrito las familias, el comercio y la propia orografía. Y es que, si algo define geográficamente estos dos territorios, es la buena cantidad de montes y valles que forman sus sierras, las de un lado y otro de esa frontera imaginaria que separa a pueblos hermanados por el tiempo, los pueblos de Entresierras.

El rally clásico Entresierras, impulsado por el club deportivo que lleva el mismo nombre y cuyos miembros están muy ligados a la ciudad de Béjar y su entorno, ha cumplido este fin de semana con su tercera edición, ofreciendo a los participantes la posibilidad de descubrir este rincón de la península, a veces olvidado, pero que tiene un gran potencialidad y mucho por descubrir.

Casi medio centenar de vehículos clásicos con más de 25 años entre los que se encontraban algunos modelos de Porsche, Renault 5, Ford Fiesta, Opel Gr, Golf GTI y algunos peculiares deportivos se dieron cita en la cacereña localidad de Hervás para empezar lo que iba a ser un fin de semana para recorrer un circuito sorpresa que los llevaría a conocer toda esta zona.

Sí, sorpresa, porque, aunque todos los años este rally recorre Entresierras, en cada edición la ruta marcada es nueva y esta no se conoce hasta el inicio mismo de la prueba, pues aunque el objetivo principal es dar a conocer los pueblos y paisajes de la zona, los participantes en este rally también se enfrentan a una prueba de regularidad. Los mejores, en esta edición, fueron la pareja formada por Chema Reviejo y David Gil, seguidos, en segundo lugar, por el equipo bejarano formado por Alberto Calderón y Juanjo Martín.

Caras conocidas

En esta edición del rally clásico Entresierras, que se desarrollaba tanto de día como de noche, se contó con la colaboración y participación de pilotos llegados desde diferentes regiones del país e incluso del otro lado de la frontera con Portugal.

Sin embargo, para los amantes del mundo de los rally, había una cara que destacaba por encima de todas las demás: la del piloto Jaime Sornosa, conocido en el mundillo como Correcaminos, que colaboró con la organización pilotando el conocido como coche cero, con el que iba abriendo la prueba.

También había otra cara conocida, esta vez entre los participantes: la de Luis Gutiérrez, doctor conocido por su aparición en varios programas televisivos de diferentes cadenas que también es un aficionado al mundo del rally clásico.

Tanto ellos como el resto de participantes pudieron disfrutar de la acogida recibida por las gentes de los pueblos por donde pasaban, entre otros el Tío Picho, conocido apicultor de las Hurdes, que se acercó a saludar, uno a uno, a todos los pilotos que iban pasando. También disfrutaron del centro de etnoturismo de la bodega Versos, recientemente inaugurado en San Martín del Castañar, donde además de comer, participaron en una cata de vino y pudieron visitar las instalaciones , donde hicieron socios de la bodega a todos los pilotos durante un año.

Unos pilotos que, tal y como indicó José Corsino, uno de los organizadores, quedaron encantados no solo con el rally, sino con la zona, pidiendo datos para volver con su familia de vacaciones. Y es que este rally es, sin duda, un buen promotor turístico de la zona.