La provincia salmantina rinde honores al Santísimo Sacramento

En la mayor parte de los municipios de la provincia de Salamanca ayer fue día de fiesta, ya que se celebrara la festividad del Corpus Christi en la que, como es costumbre, tras la celebración de la eucaristía dominical tiene lugar la procesión con el Santísimo Sacramento que, bajo palio, recorre las calles de los respectivos pueblos.

Diferentes son las costumbres o tradiciones en cada uno de ellos, aunque hay características comunes que se repiten en casi todos municipios que, algunos siguen conservando y en otros han quedado en el olvido.

Una de ellas es la realización de altares, donde ser realizan paradas y en los cuales la custodia es bendecida y recibe pétalos de rosas echados por los niños que han realizado su Primera Comunión en el año. Estos altares suelen ser adornados por los vecinos y aromatizados por tomillo, una planta aromática característica de la festividad de Corpus que raramente falta en los municipios que celebran esta jornada.

Hay pueblos en los que es costumbre colocar en los altares a los niños nacidos en el último año, para que reciban la bendición del Señor, aunque esta tradición se va perdiendo con el paso de los años debido, principalmente, a la falta de nacimientos en los pueblos.

Sancti Spíritus fue uno de los pueblos que ayer contó con la bendición de los más pequeños en los altares del Corpus. Este municipio lleva varios días celebrando sus fiestas y ayer le tocó el turno a los actos religiosos.

En Ledrada también hubo recién nacidos esperando en los altares la bendición, concretamente Alberto y las gemelas Elsa y Gloria que se llevaron gran parte del protagonismo, aunque compartiéndolo con los niños que hacían la comunión.

En Ciudad Rodrigo, por su parte, el protagonismo fue todo para los niños de Primera Comunión, que acompañaron al Santísimo tras la misa crismal celebrada por el obispo, Raúl Berzosa, en la catedral.

Peñaranda de Bracamonte también contó con estos jovencitos que participaban en la procesión que fue parando en los distintos altares, destacando el de la puerta del Sol, que este año contaba con una imagen de Santa Teresa, al cumplirse el V Centenario de su nacimiento.

Dentro de la misma comarca, en Cantalapiedra por ejemplo, este año la celebración del Corpus contó con menos asistencia que en otras ocasiones debido, quizás, al gran calor que hizo durante toda la jornada. El recorrido en este pueblo tuvo lugar por el casco histórico con parada en cuatro altares situados en las calles Cerradilla, Larga, Marroquinos y Nogales Delicado, en el que participaron cuatro niños de Primera Comunión, junto a las seis personas que portaban el palio, en una procesión que contó además con el estandarte y las cuatro varas de la Cofradía del Santísimo.

En Villoria destacar que el palio fue portado por mujeres, tras la misa oficiada por Quintín García que contó con la participación de los niños de Primera Comunión y de los miembros de la Cofradía del Santísimo Sacramento, que a lo largo del año se encarga de organizar la minerva y la adoración del Santísimo.

Por su parte, en la Sierra de Francia tampoco faltaron las procesiones con el Santísimo con altares incluidos. Sequeros, Miranda del Castañar, Mogarraz o Villanueva del Conde han sido algunos de los municipios que han celebrado este día, pero no han sido los únicos, ya que se trata de una festividad muy arraigada en los pueblos serranos.

También en la Sierra, concretamente en San Esteban de la Sierra cabe destacar que fueron los miembros de la corporación municipal los encargados de portar el palio en una procesión en el que el gran protagonista fue el pequeño Luis Márquez, que tomó la comunión el día anterior. En esta localidad, el altar estaba situado en la Plaza Mayor.

Y para altares destacados el de Sanchotello, a cargo de la Cofradía de la Santa Vera Cruz, una composición hecha con elementos naturales y religiosos a partes iguales, que fue el epicentro de la procesión en la que participaron un buen número de vecinos, uno de los cuales también realizó otro pequeño altar.

Tamames también contó con dos elementos que se repiten en muchos pueblos, los niños de Primera Comunión con sus pétalos de rosas y los niños nacidos en el último año que, como en otras localidades, fueron colocados en los altares para recibir la bendición del Santísimo.

Los vecinos de Puerto de Béjar también vivieron su tradicional procesión del Corpus, para la que engalanaron la iglesia y las calles con elementos que han pasado de generación en generación y crearon hasta cuatro altares en los que el séquito procesional iba parando para realizar la oración.

En Gallegos de Solmirón el protagonismo fue para Elena Nieto Díaz, que hizo la Primera Comunión en mayo, y que ayer portaba su vestido de un blanco impoluto que destacaba en la procesión que recorrió las calles del municipio.

Protagonismo compartido el de Nerea, Laura, Miguel Ángel y Aitor, los niños de Linares de Riofrío que tomaron la Primera Comunión durante la celebración de esta fiesta, un motivo más para no olvidar este día del Corpus.

Ysi hablamos de compartir, sin duda los que se llevan la palma son los niños de Béjar, donde casi medio centenar de ellos llegados desde diferentes parroquias de la localidad participaron en la misa celebrada en la iglesia de Santa María la Mayor y en la posterior procesión ataviados con sus trajes de primera comunión.

Por último, y como en toda buena fiesta que se precie en la provincia, cabe destacar el papel de la música tradicional en estas celebraciones. En el caso de la localidad de Encinas de Arriba esta música estuvo a cargo de El Mariquelo, que puso el toque folclórico a la jornada que se vivió con devoción en toda la provincia.