«Todos tenemos una imaginación tremenda que nos permite vivir»

La escritora y periodista Rosa Montero presentó ayer en la Feria del Libro su última novela , El peso del corazón, un thriller en el que reflexiona acerca de la muerte, el sentido de la vida y la memoria como construcción imaginaria, y que trata de «un mundo realista menos terrorífico que en el que vivimos».

«Es una obra tremendamente personal, que se ha abierto más a la intriga que las anteriores», explicó. Su protagonista, Bruna Husky, es «un androide, un clon madurado aceleradamente cuyo periodo de activación es desde los 25 hasta los 35 años, cuando se producirá un fallo multiorgánico por el que se morirá en 10 días». Según Montero, como sabe que va a fallecer y tiene tanta hambre de vida, está llena de furia, se siente estafada y ejemplifica la gran tragedia del ser humano; pues «la muerte no nos cabe en la cabeza porque es totalmente inhumana, lo que hacemos las personas para sobrevivir es olvidar que somos mortales».

Además de ser el libro más realista que ha escrito junto con Lágrimas en la lluvia, también es una de sus obras más íntimas y en ella el amor ocupa un lugar importante. Otros temas de las novela son el sentido de la vida, es decir, «la necesidad de los otros para que merezca la pena vivirla», y la memoria como construcción imaginaria, «como un cuento en construcción que nos contamos a nosotros mismos». Montero subrayó que «todos tenemos una imaginación tremenda que nos permite vivir y sin ella, la vida sería insufrible».

Según la escritora, hay «una crisis de la credibilidad democrática en todo el mundo porque el sistema deja ver la hipocresía, la desigualdad y la corrupción», y su libro, que trata de una democracia en la que existen dos plataformas orbitales, es un fiel retrato de la sociedad en la que vivimos.

Por otro lado, la autora subrayó que «no se escribe para enseñar sino para aprender», pues todos los novelistas tienen unas obsesiones determinadas y tratan de buscar una manera cada vez más profunda de contárselas a sí mismos.

Además declaró que en este país hay una creencia errónea sobre lo que es la ciencia ficción, «pues se piensa que es exotérica y no tiene nada que ver con la realidad; no obstante proporciona una herramienta metafórica maravillosa para poder hablar de la condición humana».

Montero se definió como una «escritora zorro» ya que siempre va «caminado por la estepa en busca de un horizonte nuevo y de nuevos vehículos de expresión». Para ella, la escritura es el esqueleto que la mantiene en pie y la protagonista de El peso del corazón es el personaje que más le gusta de los que ha creado. Por ello, ya está pensando en la próxima novela de Bruna Husky ; pues «el personaje principal pide vivir; es una fiera que no me deja en paz».