Puerto: «Se ha producido un perverso mecanismo de minusvaloración de lo rural»

El catedrático de Lengua Española y Literatura José Luis Puerto impartió ayer una conferencia en el teatro Liceo con motivo del ciclo Leyendas de Tradición Oral. Puerto subrayó que «la leyenda presupone un tipo de mirada luminosa, admiración y asombro» y explicó que para comprenderla «hay que ir sobre todo al mundo campesino en busca de quien ha recibido la memoria oral y la tiene sumergida en un estrato profundo de su ser».

«Se ha producido un perverso mecanismo de minusvaloración de lo rural», continuó el catedrático, «pues en una sociedad en la que prima lo urbano, los campesinos declaran que nunca creyeron que lo que han vivido serviría para algo». Las leyendas pertenecen a los géneros narrativos de la tradición oral y el propio termino, que aparece entre 1220 y 1250 en castellano, hace referencia a «todo aquello que se lee». Los mecanismos de recopilación son un colector, un informante del mundo rural y un texto transcrito que el escritor refiere a sus lectores. Mientras que en el siglo XIX autores como José Zorrila embellecían las leyendas y las convertían en literatura, en el XX las consideraban «narraciones tradicionales de tipo maravilloso».

El catedrático diferenció la leyenda del cuento y del mito, que es «una narración primordial, anterior a cualquier comunidad humana y cuyos protagonistas son personajes divinos». Muchos provienen de mitologemas, que son preguntas de las que se desconoce su respuesta; por ejemplo qué es la muerte, el por qué de la existencia de hombres y animales, la relación entre los sexos o la sucesión del tiempo.

El árbol de la mujer es un mito de la Alberca según el cual hace años un mozo estaba enamorado de una chica que no le correspondía por lo que él insistía siguiéndola continuamente. Un día ella fue a la dehesa en busca de una carga de hoja que le había encargado su padre y cuando vio que al volver, el muchacho iba tras ella, se metió dentro de un roble con un tronco hueco y él no la pudo encontrar. Puerto aclaró que esta historia hace referencia al mito de Apolo y Dafne.

Por otro lado, el colaborador de El Norte declaró que «el cuento es un relato narrado recibido como ficción, con una narración pautada, sin un encuadre cronológico, que está poderosamente formalizado y cuyos personajes son meras fuerzas funcionales». En referencia a la tradición oral afirmó que «en cada pueblo, cultura y país hay un imaginario colectivo que nutre las leyendas», que se encuadran en un paisaje y geografía reconocibles y en un tiempo vivido por el narrador y por los receptores. También explicó que se caracterizan por la megalosía, que es la tendencia a exagerar los hechos y darles un carácter hiperbólico y que en ellas «la ficción se hace pasar por lo real y lo real se convierte en ficción legendaria».