Teatro puro escondido entre páginas

Hay textos que mueren en el cajón de la mesilla una vez apurados, y otros que, al contrario, tienen un mayor recorrido más allá del epílogo. Esconden muchos más kilómetros detrás de su lectura por su peculiar forma de contar la historia. Son textos que responden a un perfil muy concreto desde mucho antes de ver la primera línea. Libros que venden entradas antes de salir al mercado. Etiquetados previamente por autores de perfil muy definido que escriben pensando en llevarlos a la escena o a la gran pantalla. A esa ventana se asoman no pocos autores, la mayoría reconocibles para el público, que escriben pensando en el espectador más que en el propio lector.

Daniel Pérez, atado al mundo escénico por los cuatro costados, es uno de esos escritores compulsivos que acostumbra a trazar bocetos de guiones antes de llevarlos al papel. Fundador de la compañía Achiperre y autor de obras de teatro infantil como El primer perro del mundo, cuenta en su biografía literaria con más de veinte títulos, los dos últimos publicados por la Diputación de Salamanca y presentados en la mañana de ayer en la Feria del Libro. Tatoo y El vodevil de los farsantes son dos textos completamente en las antípodas pensados para la gran escena, aunque ajenos -al menos uno de ellos, según reconoce el propio autor- a esa figura del censor que se pensaba olvidada pero que se mantiene vigente en el siglo XXI. «Son lenguajes y temáticas diferentes, un drama y una comedia que nada tienen que ver. La primera tiene más opciones de adaptarse a la escena, pero el vodevil es políticamente incorrecto por lo que tien emenos posibilidades de llegar a representarse algún día», reconoció ayer Daniel Pérez, programador además de escritor en su labor de director del Teatro Principal de Zamora.

Tatoo se concibe a partir de un anuncio que buscaba mujeres del Este educadas en valores de familia para casarse con hombres españoles. Es el caso de Tatiana, una de las miles que podemos encontrar en cualquier provincia, que después de casarse en su país se encuentra con la muerte de su marido, trabajador en Chernobyl, y un niño al que educary alimentar. «Al ver el anuncio se apunta y un hombre la recoge», apunta el autor. Hasta aquí nada que pueda sorprender al lector. El drama se tuerce cuando la mujer, que luce una marca en el pecho en homenaje a su exmarido, acepta borrárselo en el quirófano a cambio de que su nuevo esposo traiga a su hijo. Ella acepta el trato, pero es él el que no lo cumple. A partir de aquí, la trama mantiene en vilo al lector.

El segundo de los títulos que nos propone Daniel Pérez es una comedia de enredo, «ácida y picante», que tiene a una compañía de artistas como protagonista de la acción. El vodevil de los farsantes es un ensayo sobre la hipocresía que hace una reflexión sobre la sociedad actual. Uno de los artistas quiere volcarse con el mundo de la comedia para ganar dinero rrápido, mientras otro se decanta por hacer drama para ganar prestigio. «Siempre hemos escuchado que los actores y la gente de la farándula son muy buenos porque están al lado de las causas perdidas, y por otro lado los políticos son de la peor especie porque están del lado del dinero», señaló ayer el autor, «y nada de eso es así. La reflexión es que todos son personas, y que no importa la profesión para encontrar buenos y malos», añadió.

Daniel Pérez, que no hace mucho escribiera La noche toledana para la Compañía Nacional de Teatro Clásico, estuvo ayer acompañado por el diputado de Cultura, Manuel Tostado, y por José Gabriel López Antuñano quien, como autor del prólogo, vino a destacar la frenética actividad del autor por todo lo relativo al mundo escénico. «Pudo incluso ser en su día director del Centro Dramático de Castilla y León, pero finalmente el proyecto no cuajó», recordó.

La feria vive hoy su cuarta jornada con cuatro libros más que se asomarán al escaparate, los publicados por Unpuntocurioso, Charo Alonso, Fernando Rodríguez de la Flor y Laura Freixas, y la presencia de Ana S. Díaz de Collantes para firmar ejemplares de El cofre del expedicionario.