La magia del teatro a través de la chispa de la vida

El teatro siempre ha sido un acto único, irrepetible y casi indescriptible. En el teatro reside una magia que a casi ningún arte se le confía: la espontaneidad, la imposibilidad de que dos obras representadas sean iguales, cosa que no ocurre con una película o con una obra de literatura; que por mil veces que las veas o leas nunca cambian.

Y con ese misticismo que se produce en escena, por ese encuentro que se produce en el escenario entre el actor y el personaje, la fundación Coca Cola organiza cada año un Mini-campus en Castilla y León y un premio de teatro llamado Buero de Teatro Joven en el que compiten institutos de toda la región, y que ayer se celebró en el museo DA2 de Salamanca.

Los institutos participantes prepararon distintas obras como Papeles, de Roy Páramo de Llano, del colegio La Milagrosa, con la compañía del mismo colegio Trébola Teatro, fundado en el curso 2012-2013 por alumnas de cuarto de la ESO cuya intención era la de continuar profundizar en el arte dramático. También estuvo presente el IES Condes de Saldaña, con la compañía de teatro Bojigaga de la Vega, interpretando la adaptación de Begoña Gútiez de la obra original de John Patrick Shanley La Duda. O el colegio Nuestra Señora del Pilar, con la compañía El Unicornio de Idhun, y la obra Yerma de Federico García Lorca. Sin olvidar al IES Torrente Ballester y su compañía Rabos de Lagartija, con la obra Asamblea General de Lauro Olmo y Pilar Enciso. Por último, estuvo presente la Asociación Albahonda, con la compañía Albahonda, creada en el 2008.

Los asistentes pudieron disfrutar de la sabiduría de Cristina Bernal, cuyo extenso curriculum le ha llevado a actuar en la compañía nacional de teatro, y Sandro Cordero. Así, los coordinadores de los grupos de teatro pudieron aprender Dirección de actores, mientras que los alumnos disfrutaron del taller La voz en escena.