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María jesús gutiérrez
Domingo, 19 de octubre 2014, 13:26
La posible reforma de la Ley Orgánica 5/1985, de 19 de junio, del Régimen Electoral General (LOREG), aparentemente parada hasta la celebración de las próximas las elecciones municipales del mes de mayo ha dado mucho que hablar en los últimos meses. La provincia de Salamanca no ha sido ajena a esta reforma que plantea la elección directa de los alcaldes, siendo por tanto el cabeza de la lista más votada el que debería ostentar dicho cargo.
El Ayuntamiento de los ayuntamientos, es decir, la Diputación de Salamanca debatió esta cuestión en su último pleno, que se celebró el pasado 30 de septiembre y al que Partido Popular y Partido Socialista llevaron dos mociones sobre la misma cuestión que, evidentemente, se contradecían entre sí.
Mientras tanto, los alcaldes de la provincia permanecen o ajenos a la cuestión o bien tienen una idea muy clara sobre lo que debe ser, independientemente de que la ley electoral se llegue a reformar o no.
Diputación
En el caso de la institución provincial, donde se aprobó la moción presentada por el Partido Popular, por la mayoría de votos que tiene en el pleno; el debate versó entorno al hecho de que el Gobierno plantease dicha reforma tan sólo unos meses antes de las elecciones municipales, algo que a todas luces -y en todas las provincias españolas- el Partido Socialista ha calificado como una decisión «electoralista», fruto del «miedo de algunos alcaldes populares a perder su puesto».
Así, el portavoz socialista, Isidro Rodríguez Plaza, señaló que «la modificación de la ley electoral lo que quiere es que el PP mantenga las alcaldías de las principales capitales de provincia y también de las Comunidades Autónomas».
Por ello, abogó -y parece que se va a cumplir- porque la reforma no tenga lugar «hasta que se celebren las próximas elecciones municipales» y que se llegue a ella tras «el acuerdo de todos los grupos políticos», es decir, que sea una decisión fruto del consenso y no algo hecho de forma unilateral.
Las palabras de Isidro Rodríguez fueron contestadas por el portavoz popular -Carlos García Sierra- quien hizo alusión a las mismas cuestiones que recogía su moción, la cual apoya la reforma de la ley. Así, habló de todas las veces que durante el periodo democrático se ha propuesto cambiar la ley electoral en el mismo sentido que el actual, tanto por gobiernos populares como socialistas.
En este sentido, García Sierra recordó que la propia Constitución, en su artículo 140, habla de la autonomía de los municipios y que «los alcaldes serán elegidos por los concejales o por los vecinos» y recalcó que «no hay nada más democrático que los vecinos elijan a los alcaldes», es decir, que sea el dirigente de la lista más votada el que llegue a presidir las corporaciones.
Por otro lado, el portavoz popular recordó que ya en 1978 se presentó un proyecto de ley de Elecciones Locales que preveía «la designación automática como alcalde del cabeza de lista de la candidatura más votada». Algo que no se llegó a establecer, pero que sí se da en países como Francia y Portugal. Continuando en España, García Sierra recordó que en 1998 el Grupo parlamentario Socialista planteó una proposición de ley orgánica que tenía por objeto modificar la elección de los alcaldes. Tampoco se materializó, por lo que en 2004 el PSOE en su programa electoral vuelve a plantear la elección directa. Algo que hace el PP en su programa de 2011.9
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