La zona demarcada por nematodo podrá extraer madera en noviembre

Han transcurrido casi tres años desde que el nematodo de pino apareciera en la localidad cacereña de Valverde del Fresno pero a día de hoy, determinados puntos del Rebollar siguen estando en zona demarcada.

Esta situación provoca restricciones a la hora de extraer madera, de hecho, entre el 1 de abril y el 31 de octubre resulta imposible. El resto del tiempo, es decir, entre el 1 de noviembre y el 31 de marzo sí que se puede mover madera porque el vector que desarrolla la enfermedad no actúa. Eso sí, con determinadas restricciones, algo que por otra parte, abarata el precio del producto por lo que en estos momentos, localidades como Navasfrías o El Payo, están negociando la venta de esa madera de pino de monte público a la que dentro de escasas fechas podrían dar salida.

Desde el Servicio Territorial de Medio Ambiente, Ignacio Juárez, confirma que «solo se autorizará la salida a sitios autorizados previamente que cumplan una serie de requisitos». De hecho, la madera tiene que ser procesada de manera «inmediata», algo que no están en condiciones de cumplir todas las empresas.

Los controles por parte de Medio Ambiente son sumamente rigurosos y dentro del proceso se supervisan los camiones, los volúmenes o que llegan al destino previamente establecido.

Reconocen desde la Junta que en el caso de los particulares es más complicado y que si las analíticas siguen siendo negativas, en poco más de un año se levantarían las restricciones que afectan a Navasfrías, El Payo y parte de Casillas de Flores, Peñaparda y Alberguería de Argañán, en total, 20 kilómetros a la redonda de donde apareció el foco.

De igual modo, los controles conjuntos con la Guardia Civil son constantes para evitar que transcurran camiones con madera sin estar debidamente tratada. Para pasar por esas zonas demarcadas, también deben cumplir determinadas condiciones como, por ejemplo, que la madera esté descortezada y tapada con una lona.

La localidad de Sanctis Spíritus y un radio de 14 kilómetros también está afectada por el nematodo de pino aunque en ese caso, se procedió a la corta de todos los pinos y se trituraron allí mismo. Una vez tratada esa madera, en camiones específicos, se dejó salir ese material para ser quemado en Soria en una fábrica cuyo objetivo es obtener energía eléctrica.