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Silvia G. Rojo
Martes, 14 de octubre 2014, 12:00
La Diócesis de Ciudad Rodrigo ha nombrado como Delegada Episcopal de Cáritas Diocesana a Sor María E. Ollaquindía García, que sustituye en el cargo al sacerdote Rafael Caño, encargado de esta tarea durante los últimos años.
Esta designación se ha efectuado por un periodo de tres años y desde la diócesis civitatense destacan, entre los motivos para su designación, «sus cualidades, su amor a la Iglesia y su disponibilidad».
Sor María es Carmelita Vedruna y desde hace 35 años colabora en la acción pastoral en el Arciprestazgo del Águeda. Reside en la localidad de Martiago donde dice «vivimos como unos vecinos más del pueblo».
Durante más de 30 años ha desempeñado la tarea de trabajadora social en el Hospital de la Pasión de Ciudad Rodrigo y ésta no es la primera oportunidad en la que estará tan ligada a Cáritas, ya que también allí ayudó como trabajadora social. «Tuve una labor muy sencilla, muy ilusionante y en aquella época se estableció el primer contacto con las Cáritas regionales y se hizo una asamblea de Cáritas», recuerda la religiosa.
De manera más concreta, después se centró en la atención a las toxicomanías «pues eran años de mucha problemática y teníamos mucha relación con Proyecto Hombre», especifica.
Por otra parte. reconoce que «no es nada habitual que una mujer sea delegada y es importante, no por mí persona, sino para poner en valor a la mujer». Casualmente, la directora de la delegación de Cáritas en CiudadRodrigo también es una mujer, Maribel Yugueros.
Desembarca María en Cáritas, para dar «continuidad» al trabajo que allí se desarrolla y ahora que ha conocido más de cerca los proyectos y programación en la que están centrados, comenta que «me he admirado y sorprendido gratamente, es muy ilusionante, la gente trabaja con mucha alegría, no miran el horario, ni el tiempo, ni los desplazamientos, creo que es un momento muy bonito de Cáritas».
Memoria
Ese momento dulce del que habla Ollaquindía, tiene que ver con el destacado número de talleres, acciones formativas y, por supuesto, la labor de acogida que están realizando desde Cáritas Ciudad Rodrigo.
Durante el último ejercicio, el referente al año 2013, esta delegación diocesana invirtió 170.952 euros. La mayor parte de la inversión fue para el servicio de acogida y empleo, con un total de 86.921 euros.
A mucha distancia se sitúa infancia y juventud, con un desembolso de 24.684 euros .
En cuanto a la procedencia de los recursos, 52.848 euros procedieron de la Administración pública, 68.072 euros procedían de instituciones eclesiales, y 42.100 euros fueron aportados por empresas y particulares.
En relación a los participantes, 320 personas fueron atendidas directamente, lo que supone 795 personas beneficiadas. Durante 2013 contaron con un total de 75 personas voluntarias.
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