El rector más insigne reaparece un siglo después de su agria destitución

Él era malagueño de origen y uno de los hombres con más poder del país, dado que ocupaba entonces el despacho delMinisterio de Instrucción Pública y Bellas Artes bajo el reinado de AlfonsoXIII. Se llamaba FranciscoBergamín García y su nombre salpicaba los periódicos de la época, fácilmente reconocibles por aquellas icónicas y legendarias dimensiones de sábana.

Mientras enla capital de España gobernaba Bergamín que ocupaba un Ministerio que, salvando las abismales distancias temporales y conceptuales, equivaldría al actual Ministerio de Educación que abandera el incombustible y siempre polémico José IgnacioWert en la Salamanca de entonces impartía magisterio, y se prodigaba con una gestión rectoral de especial brillo, un vasco de posterior resonancia inmortal, llamado Miguel de Unamuno y Jugo.

Pues bien, aquel 20 de agosto de 1914 tuvo lugar un hecho que en los tiempos actuales, marcados por la proliferación de órganos, votaciones y comisiones que tamizan el esqueleto universitario, resultaría hoy totalmente inimaginable. Aquel 20 de agosto Francisco Bergamín destituyó de forma fulminante a Miguel de Unamuno del Rectorado delEstudio salmantino. El titular delMinisterio de Instrucción Pública y Bellas Artes justificó su controvertida decisión, amparándose en unas presuntas faltas administrativas cometidas por la máxima autoridad del Estudio.

Hoy, 20 agosto de 2014, con las puertas delRectorado cerradas por el prolongado paréntesis estival y vacacional, se cumplen precisamente los cien años de aquella lamentable destitución. La historia posterior es bien conocida. Unamuno no retornó al Rectorado, siendo restituido mucho después en el cargo, con el advenimiento y la multitudinaria proclamación de la II República.

Cinco años después del terremoto social y político que tuvo como epicentro cronológico 1931, Unamuno volvió a verse envuelto en nuevos litigios universitarios.El estallido de la Guerra Civil, que ensangrentó los campos de la piel de toro a partir del 18 de julio de 1936, sorprendió a Unamuno en su idolatrada Universidad. Los crueles vientos de la historia soplaron con virulencia en aquellos meses, teñidos por el grave incidente con el general MillánAstray en el Paraninfo de las Escuelas Mayores y el alegato de éste en favor de la muerte el 12 de octubre de 1936, hasta culminar en el luctuoso 31 de diciembre, con el fallecimiento del genial escritor y literato vasco.

Aunque para hoy no ha sido convocado ningún acto oficial en la capital del Tormes por esta efeméride los cien años de la infame destitución el recuerdo de Unamuno sigue presente en la ciudad, especialmente en la Universidad salmantina.

Precisamente, el pasado mes el actual rector de la institución académica, Daniel Hernández Ruipérez, acompañado por el director de la Oficina delVIIICentenario, JulioCordero, y la directora de este centro museístico, Ana Chaguaceda, presentaron la ambiciosa intervención urbanística en la CasaMuseo Unamuno, que sirve de pistoletazo de salida para el Proyecto Unamuno 2018.

La propuesta incorpora, entre otros aspectos, nuevos contenidos expositivos en la Casa Museo, consistentes en materiales de presentación y explicación del edificio, la instalación de una vitrina para la exhibición de la reproducción en bronce del busto en escayola de Miguel de Unamuno, realizado en el año 2007 por Folía, y así como la ubicación de un punto de información sobre los materiales relativos a Unamuno, disponibles en Mercatus, la tienda oficial de la Universidad.

Esta intervención constituye el elemento central y primero de una serie de actuaciones, que arrancan este año y continuarán el próximo con motivo de la coincidencia de varios aniversarios. Estas efemérides, según la información de la Usal, son el 150 aniversario de su nacimiento, el centenario de la publicación de Niebla (2014), 90 años del destierro en la isla de Fuerteventura y del exilio en Francia (2014) y 80 años de su jubilación ( fue un acontecimiento de Estado en aquel momento con la presencia del Presidente de la República) y de su participación en la inauguración del Colegio de España en París (2015).

Entre las actividades ya programadas destacan la itinerancia de las exposiciones Miguel de Unamuno y la fotografía. Imaginar lo que se ve, que se inaugura el Día de Unamuno, 29 de septiembre, en Bilbao, o Dibujos. Miguel de Unamuno, que se presentará en el Centro de Arte Juan Ismael de Fuerteventura en noviembre del presente año.

La creación de nuevas muestras sobre el exilio francés de Unamuno o una biografía visual de su figura, que tendrá un formato virtual y se inaugurará a finales del mes de septiembre, se unirán a otras iniciativas editoriales que verán la luz en los próximos meses en torno a su figura.