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Imagen exterior de la residencia universitaria Hernán Cortés, donde fue detenido el policía. S. Casado

Detienen alojado en el Hernán Cortés al policía acusado de matar a su socio

Cristian Carrasco, de 26 años e hijo de un policía de Salamanca, planeaba escapar a Portugal tras disparar el jueves al joven con el que regentaba un bar en Madrid

Ricardo Rábade

Sábado, 16 de agosto 2014, 17:15

El policía nacional acusado de matar a su socio el pasado jueves en el bar Villa Rosa, en el distrito madrileño de Hortaleza, fue detenido ayer en la capital salmantina, tras llevar dos días desaparecido. La detención de Cristian Carrasco Martín, de 26 años de edad, la llevó a cabo hacia las 15:00 horas el Grupo de Homicidios de Madrid, en colaboración con la Comisaría de la Policía Nacional en Salamanca, en la Residencia Universitaria-Colegio Mayor Hernán Cortés de la Universidad de Salamanca, en el paseo de San Vicente, según ha podido saber este periódico. Al parecer, el presunto homicida tenía previsto viajar en breve a Portugal, y en su poder tenía un arma, con la que hubo haber cometido el crimen. Con todo este extremo deberá ser confirmado por los expertos en balística.

La detención del joven se llevó a cabo sin que se produjera ningún incidente. Antes de alojarse en el Colegio Mayor Hernán Cortés, había dormido la noche anterior en un hotel de la carretera de Madrid. El presunto homicida se encontraba en la tarde de ayer bajo la vigilancia de los agentes madrileños de la Brigada de la Policía Judicial que se desplazaron hasta la capital del Tormes siguiendo sus pasos. El siguiente paso es su traslado a Madrid para que pase a disposición judicial.

La Policía Nacional buscaba a Cristian Carrasco desde la misma tarde del jueves, como presunto autor de la muerte a tiros de su socio, Iván Martínez, en este bar del distrito madrileño de Hortaleza. El fugado había comprado hace dos semanas la cafetería junto a la víctima, apodado El Coletas, hijo de un policía municipal, informó Europa Press.

La Policía emitió el viernes una orden de busca y detención sobre él por homicidio doloso, advirtiendo de que era posible que portara su arma reglamentaria. El retrato trazado por la Policía le describía como un varón de 1,75 metros de altura, 60 kilos, delgado y de aspecto demacrado.

El cadáver de Iván Martínez, de 21 años, fue hallado a las 20:00 horas del jueves dentro del bar que regentaba la víctima, situado en la número 19 de la calle Mota del Cuervo de la capital de España. Los vecinos se extrañaron de que el establecimiento estuviera cerrado a esas horas y uno de ellos accedió al local, ya que estaba el cerramiento estaba entreabierto, lo que despertó las sospechas de las personas de la zona.

En su interior, tendido en el suelo, se encontraba el joven, con dos heridas de bala en el abdomen. Los sanitarios del Samur-Protección Civil que llegaron al lugar de los hechos confirmaron la defunción y calcularon que podía llevar pocas horas muerto.

Miembros del Grupo VI de Homicidios de la Brigada Provincial de la Policía Judicial y la Policía Científica se hicieron cargo de las pesquisas, que desde el primer momento se centraron en el socio de la víctima, que es policía nacional. Por ello, los agentes fueron a su domicilio, situado también en el barrio, pero ya no se encontraba allí, lo que hizo pensar que se había dado a la fuga.

Conmoción en la Comisaría

El arresto del presunto autor del crimen ha sido practicado por agentes del Grupo de Homicidios de la Jefatura de Madrid en colaboración con miembros de la Comisaría de la Policía Nacional de Salamanca. En el momento de su detención, el agente no confesó en ningún momento la autoría del crimen y no tenía ninguna intención de entregarse a las autoridades. Las primeras pesquisas apuntaban a que el detenido había estado ya en otros lugares antes de llegar a Salamanca.

Además, estos hechos han producido una gran conmoción en los círculos policiales salmantinos, dado que el padre del detenido pertenece a la Comisaría de Policía de Salamanca, donde el padre es especialmente apreciado y querido por sus compañeros. De hecho, además de cursar una orden de búsqueda y captura a nivel nacional, los investigadores avisaron de inmediato a sus compañeros de la policía de Salamanca para detallarles lo acaecido, especialmente para que el padre del joven buscado estuviera al tanto del terrible suceso en el que se encuentra involucrado su hijo.

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