Los músicos locales toman la Pesquera en una tarde de conciertos en Miróbriga

El colectivo de músicos Farinato Sound tenía muy claro que ellos también querían ser parte activa de las actividades culturales del verano y en la tarde de ayer, celebraron una gran fiesta con conciertos en directo en las inmediaciones del río Águeda.

Las excusas pueden ser varias, pero la intención era además, presentar lo que será el IV Farinato Sound que se celebrará en Ciudad Rodrigo el siete de agosto, y dar a conocer las instalaciones de la asociación en el edificio de La Concha, un inmueble que utilizan desde hace varios meses tras la cesión por parte del ayuntamiento.

Esta especie de maratón musical comenzó a las 18:00 horas y el encargado de romper el hielo fue el cantante local Sergio Cardoso que tocó varios temas de su disco El hueco del sillón.

Desde Salamanca llegaron Quilombo Chinegro, y completaron el cartel los mirobrigenses: Katarro, Maric-Ones y Fase Tres. Maneras muy distintas de entender la música y para públicos muy diversos.

«Decidimos hacer una fiesta de presentación porque el festival Farianto Sound, cada vez va contando con grupos de más renombre y ya dejan de tener cabida, en cierto modo, los grupos más amateur, por eso, esto a la vez ha sido una fiesta de la asociación», comenta José María Dorado, miembro de la asociación Farinato Sound.

A excepción de Quilombo Chinegro, que lo contrató la asociación para esta cita, el resto de grupos ensayan en los locales de La Concha, por lo que en cierta medida, estos conciertos fueron una especie de reconocimiento a sus esfuerzos.

Dorado asegura que «en invierno somos muchos menos los que ensayamos pero ahora en verano, hemos tenido que hacer turnos para que todos podamos utilizar los locales, hay mucho movimiento porque los chavales ahora en verano regresan a Ciudad Rodrigo».

La asociación cuenta en la actualidad con 50 socios, todos músicos amateur de Ciudad Rodrigo, aunque insiste José María que «está abierta a todo el mundo, a cualquier grupo de chavales que no sepa dónde tocar, que no disponga de un lugar al que acudir».

La cuota anual el primer año es de 50 euros, y a partir del segundo, se reduce a 20 euros al año.

«Tienes acceso a unos locales impresionantes para tocar, además luego tocamos en fiestas que organizan bares o conocidos, y también está muy bien».

El representante del colectivo añade que «este es el germen de gente que suele tocar en casa y se junta aquí y desea tocar en directo».

La asociación cuenta además con equipos de sonido propios para que cualquiera que quiera tocar en directo, pueda hacerlo.

José María Dorado concluye señalando que «en definitiva, somos una asociación que intenta promocionar la cultura en general y la música en particular»,

Sin duda alguna, esta ha sido una primera experiencia musical en el río pero desde el colectivo, están dispuestos a repetirla en años venideros.