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Ricardo Rábade
Miércoles, 4 de junio 2014, 11:58
El indiscutible avance femenino en las universidades españolas adquiere dimensiones especialmente llamativas en las facultades de Medicina, donde las chicas predominan sobre los chicos cuando se acomodan en las aulas para asistir a las clases cotidianas.
Pero ese evidente dominio femenino en las facultades médicas no resulta plenamente extrapolable al ejercicio diario de la profesión asistencial. La sacrificada actividad de los facultativos ha sido, tradicionalmente, una faceta profesional asumida de forma mayoritaria por los hombres. Sin embargo, esa arraigada tendencia ha mitigado notablemente en los últimos años y el incremento de los rostros femeninos entre las batas blancas de los galenos cada vez es más acentuado.
Los últimos datos del ColegioOficial de Médicos de Salamanca atestiguan este radical giro y ratifican el ocaso del coto masculino. No en vano, las variables estadísticas no se prestan a interpretaciones, sino que se erigen como datos objetivos, puros y duros, sin posibilidad para articular interpretaciones subjetivas e interesadas. Así, en el año 1996 el número de féminas inscritas en el Colegio Oficial de Médicos de Salamanca representaba únicamente un 32% del total del colectivo. En cambio, en 2013 este porcentaje había aumentado notablemente, alcanzado el 44% actual.
Porcentualmente, el número de mujeres inscritas en el colegio profesional experimentaba en el citado periodo una subida cercana al 50%, al pasar de las 629 mujeres dedicadas al ejercicio de la Medicina que se computaban en el año 1996 a un total de 1.050 en el año 2013.
Por edades, la estadística a día de hoy pone de manifiesto que en los tramos de edades más jóvenes (menos de 35 años y de 35 a 54 años) las mujeres son mayoritarias. Este hecho es especialmente significativo en el primer tramo. De los colegiados con menos de 35 años, las mujeres representan un 65%. En el segundo tramo (de 35 a 44 años) las mujeres también son más y ganan la partida, un 58% frente a un 42%.
A partir de los 55 años sigue habiendo una diferencia muy significativa a favor de los hombres. Así y tal como se desprende de los últimos datos estadísticos, fechados este lunes 2 de junio, en el Colegio Oficial de Médicos hay 691 varones médicos frente a 431 mujeres, en la franja comprendida entre los 55 años y los 64 años.De 65 años a 69 este comparativa muestra diferencias aplastantes, dado que 173 de los 217 facultativos que ejercitan su labor asistencial son hombres, frente a 44 que son únicamente mujeres. Ysi comparamos el grupo de médicos en ejercicio que sobrepasan los 70 años, la equiparación de cifras no deja lugar a dudas, dado que hay 283 varones y apenas 30 féminas, sobre un total de 313 profesionales de una edad más que respetable.
Si el enfoque de la cuestión se hace utilizando otra lupa, es decir, el punto de vista de la situación laboral, el Colegio Oficial de Médicos tiene inscritos como facultativos en activo a 1.989, es decir, el 79,88% del total del censo colegial. En cambio, los médicos jubilados inscritos son 501, lo que traducido a variables porcentuales debe ser interpretado como un 20,12%.
Desglosando este aluvión de dígitos, se deduce que los varones activos conforman un 39,32%, que traducido a cifras concretas suponen 979. En cambio, los varones jubilados son 420, es decir, un 16,87%. Las mujeres en situación laboral de activas son 1.010, lo que equivale a un porcentaje del 40,56%, mientras que el colectivo profesional femenino que alcanzó su condición de jubilada tras el ejercicio de la práctica médica son apenas 81, lo que implica, simplemente, un 3,25%, conforme a la batería de cantidades y porcentajes que facilitó ayer el Colegio Oficial de Médicos de Salamanca.
Respeto a lo acontecido en el año 2013, en el caso específico de Salamanca el número de colegiales también aumentó, registrándose una subida del 1,3% en comparación con el año 2012.
El citado porcentaje localizado en Salamanca un 1,3% es ligeramente inferior al cosechado a escala nacional.No en vano, el número de médicos colegiados aumentó en España a lo largo de la pasada anualidad en un 1,7%, es decir, 3.899 personas más que inscribieron sus nombre y sus apellidos en los ficheros de los diferentes colegios provinciales, hasta conquistar la cota de 232.816 facultativos. Por su parte, los enfermeros colegiados se incrementaron en España en 926 personas, un 0,3%, situándose en 266.459 personas. Dentro de este colectivo, 8.927 personas figuraban inscritas como matronas, lo que conlleva una sensible subida del 4,6% más en relación al año 2012, según se desprende de las conclusiones obtenidas en los pormenorizados estudios del Instituto Nacional de Estadística.
Cerca de 600 enfermeros
El INE arroja más luz sobre el mapa que dibujan los profesionales sanitarios en nuestro país. Así, en 2012 por cada 100.000 habitantes había 501 médicos y 574 enfermeros. Atendiendo a su situación laboral, la tasa de colegiados no jubilados se situaba en 450 médicos y 506 enfermeros por 100.00 habitantes. En cuanto a las matronas, la tasa ascendía a 75 por cada 100.000 mujeres en edad fértil (61 en las no jubiladas). Castilla y León ocupaba un meritorio sexto puesto, con 559 médicos, siendo superada por Madrid (613), Aragón (616), Navarra (600), País Vasco (587) y Cantabria (561).
En el resto de especialidades de los profesionales sanitarios, las tasas de colegiados por cada 100.000 personas se colocaron durante la anterior anualidad en 143 farmacéuticos, 86 fisioterapeutas, 69 dentistas, 34 ópticos-optometristas, 26 psicólogos, 13 protésicos dentales, 13 podólogos, 13 logopedas, cuatro dietistas, cuatro terapeutas ocupacionales y unos ínfimos porcentajes, que apenas rozaban un profesional dentro del ámbito de los químicos y otro en el abanico de los físicos.
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