Los aficionados del Burgos cantan en pie hacia la grada del Pucela, custodiados por la Policía Nacional y la seguridad. Foto: Rodrigo Jiménez y vídeo: Alberto Mingueza
El derbi regional

Un Zorrilla caldeado deja paso al fútbol en el derbi entre Real Valladolid y Burgos

Los aficionados blanquinegros, custodiados en todo momento por la Policía Nacional y la seguridad del estadio

Paula Ortiz

Valladolid

Domingo, 1 de octubre 2023, 19:44

Partido de alto riesgo. Así denominó LaLiga, días antes, al derbi castellano entre Real Valladolid y Burgos. Y nada menos de lo esperado, ya que el ambiente entre ambas aficiones se entonaba caldeado desde el 'parking'. Sin embargo, la rivalidad quedó únicamente en intercambios de ... palabras y el espectáculo deportivo prevaleció por encima de todo. Sin lamentar incidentes.

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El autobús del conjunto burgalés, custodiado por dos furgonetas de la Policía Nacional y una patrulla de la Policía Local, era la primera estampa que podían observar los aficionados en las inmediaciones de la 'fan zone'. A menos de sesenta minutos para que el colegiado hiciese sonar su silbato, la afición blanquivioleta copaba el recinto provisto con bares y espectáculos musicales; sin embargo, ni rastro de camisetas blanquinegras. El ambiente, por el momento, parecía tranquilo y centrado en el ámbito deportivo; pero ¿dónde se escondían los centenares de aficionados burgaleses que se iban a desplazar a Pucela?

El reloj marcaba las seis de la tarde cuando la comitiva burgalesa se hizo ver por la avenida del Real Valladolid en dirección a la puerta ocho del José Zorrilla. Escoltados por varios furgones y motos de la Policía Nacional y un séquito de antidisturbios de la Unidad de Intervención Policial desfilaron hasta situarse frente a los aficionados blanquivioletas que se encontraban en la zona sur del estadio al grito de 'Burgos, siempre, cabeza de Castilla' y 'Puta Pucela'. Los vallisoletanos no se sintieron intimidados por los cánticos visitantes, por lo que respondieron con tímidos 'Paletos, paletos'.

Los seguidores blanquinegros, guiados por las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad, encaminaron la puerta ocho para ser cacheados uno a uno y acceder al sector designado para ellos en el córner del fondo sur. Mientras esperaban su turno de entrada en el exterior, los burgaleses continuaron con su recital de cánticos, con un tono de burla hacia el Real Valladolid y su gente: 'Pucelano el que no vote' y 'Ronaldo, quédate' (este último haciendo referencia a la situación de crisis que vive el conjunto vallisoletano y los 'Ronaldo, vete ya' que se escuchando partido tras partido en Zorrilla).

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Intercambio de cánticos

El 'speaker' tuvo que hacer un esfuerzo colosal para recitar la alineación del equipo visitantes, cada nombre que sonaba por el megáfono iban proseguido por unísonos pitidos de la afición blanquivioleta; acto devolvieron los blanquinegros cuando se entonó el himno del Real Valladolid y saltaron los jugadores al terreno de juego. La hinchada del Pucela no se quedó atrás en cuanto a utilizar la sorna se refiere, con la instalación de una pancarta gigante antes de comenzar el encuentro en la que se podía leer: 'El equipo de la capital'.

Los aficionados del Real Valladolid entonan el himno antes de comenzar el partido. R. J.

Ya ubicados en sus asientos y siempre acompañados por la seguridad del estadio y los agentes de la Policía Nacional, la afición burgalesa no respiró durante los 90 minutos de partido; las butacas sobraban en su sector, ya que se pasaron todo el encuentro animando, cantando, saltando y aplaudiendo a los suyos. Ni siquiera los goles del Pucela podían con ellos, que alentaban sin cesar: «Dale Burgos ale, no te rindas porque, desde el fondo yo te animaré» y «Burgos, échale huevos», apoyaban instantes antes del descanso.

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Las gradas de Zorrilla se animaron en el minuto 5, cuando Marcos André puso el 1-0 en el marcador e imitaron a los aficionados del Burgos, con sorna, entonando un 'Burgalés el que no vote', al tiempo que todo el estadio saltaba delante de sus asientos y alzaba sus bufandas blanquivioletas. El estadio volvió a vibrar con toda la afición del Pucela en pie y votando contra los burgaleses cuando Monchu hizo una genialidad y anotó el 2-0 de gol olímpico (min. 41) y con el 3-0 obra de Víctor Meseguer min. 69).

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