Vinculan al brasileño Marcelo con el Real Valladolid para la próxima temporada

El brasileño Marcelo se despidió oficialmente ayer del Real Madrid tras 16 temporadas y una brillante carrera a sus espaldas en la que ha levantado 25 títulos. Al ser cuestionado por los medios con respecto a su futuro, el futbolista de 34 años dijo que su intención es «seguir jugando porque creo que puedo seguir. Y si juego con el Madrid no hay problema, porque mi sentimiento estoy ahí y porque soy profesional«. Y ayer, en el programa deportivo nocturno de la Cadena Cope, el Partidazo, se aseguró que unas de las opciones del futuro de Marcelo es el Real Valladolid. «Hay una opción que es el Valladolid pero él todavía no ha tomado una decisión», se aseveró en el citado programa. Marcelo tiene un hijo jugando en la cantera del Real Madrid y querría estar cerca de la familia a la vez que continuar con su carrera deportiva.

Marcelo, que tendría que aceptar una rebaja sustancial en su salario, ya que en club blanco percibía siete millones y medio anuales y el club albivioleta no llegaría igual ni a la cuarta parte. Se da la circunstancia de que Marcelo y Ronaldo, actual presidente del Valladolid, coincidieron brevemente en el Real Madrid. De hecho, el lateral izquierdo debutó ante el Deportivo de La Coruña el 7 de enero de 2007, curiosamente la última vez que Ronaldo vistió la elástica blanca antes de marcharse al Milan.

Ya hubo un tiempo en el que Marcelo estuvo muy cerca de la capital pucelana. Cuando llegó a España no tenía experiencia, era un desconocido y un talento por pulir. Tenía por delante a Roberto Carlos y el club decidió, a final de la temporada, que lo conveniente era que se marchara cedido al Valladolid para jugar con continuidad y ganar en experiencia.

Aquella propuesta se la hizo Pedja Mijatovic, entonces directo deportivo del club, pero Marcelo prefirió seguir en el club de Concha Espina. La arriesgada apuesta le salió bien aunque al principio no lo tuvo nada fácil por el cambio de país, la adaptación, la mala dinámica de aquel Real Madrid y el carácter del técnico Fabio Capello, que le exigía atacar menos y defender más.