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En caso de que se concediera un trofeo al jugador más valioso en el primer tercio de campeonato, poca duda ofrece que sería Marcos André el encargado de recogerlo. La aportación del brasileño resultó determinante en la reacción del Real Valladolid cuando estaba contra las cuerdas en el mes de noviembre, con 3 puntos después de las primeras 8 jornadas, y de su continuidad en el campo ha dependido buena parte del protagonismo ofensivo del equipo de Sergio, muy cuestionado hasta poco antes de la irrupción del delantero de Maranhao.
El anuncio en el día de ayer de su baja prolongada, hasta tres meses a partir de la operación a la que se le someterá este jueves para rehabilitar su osteopatía de pubis, no solo altera seriamente los recursos ofensivos del equipo sino que condiciona la hoja de ruta del cuerpo técnico más allá del mes de abril. Hasta entonces, Marcos André se habrá perdido ya doce partidos de liga –además de los que ha dejado en el camino en este impás de duda sobre la decisión de apostar por un tratamiento conservador–, y alguno más de Copa del Rey. Su reincorporación, además, necesitará de un periodo de tiempo a la vista de las semanas que tardó en entrar en dinámica al principio de liga.
El brasileño se ganó su primera titularidad en la jornada 5 ante el Eibar, y después de varias semanas de titubeos e intermitencias ganó peso en el once a partir de sus brillantes actuaciones ante Athletic (2-1) y Granada (1-3). Titularísimo desde entonces, el Valladolid ha logrado enderezar con él en el campo su decepcionante comienzo de temporada. En números, el balance con Marcos André titular es de 11 puntos de 24 posibles –3 victorias, 2 empates y 3 derrotas en ocho partidos–, justo hasta que la pubalgia que viene sufriendo dijo basta coincidiendo con la visita del FCBarcelona. Desde aquel día ya no ha podido disputar un solo minuto ni ante el Cádiz ni el pasado sábado en Getafe.
Rendimiento ofensivo
11 de los 18 cosechados hasta la fecha han llegado con Marcos André como titular en línea de ataque. Con el brasileño de inicio en el campo, el Valladolid ha sumado 3 victorias y 2 empates, además de 3 derrotas. Sus tres goles han valido 7 puntos (Athletic, Granada y Levante).
Con 817 minutos en el campo, los tres goles anotados ante Athletic, Granada y Levante han reportado 7 puntos a los blanquivioleta, recordando durante esta fase de la temporada al mejor Marcos André de su estancia en Miranda de Ebro.
Las soluciones que ha aplicado el técnico en las dos últimas jornadas no han alterado demasiado la producción ofensiva. En Cádiz mantuvo el 4-4-2 con Weissman y Guardiola en punta, mientras que en Getafe apostó por un 4-2-3-1 con el israelí como única referencia arriba escoltado por Toni y Jota en las bandas. Sin más recursos hasta que la secretaría técnica anuncie la llegada de un delantero en el mercado de invierno, Sergio González deberá mimar y dosificar los minutos de Guardiola y explotar definitivamente el olfato goleador de Weissman. El redescubrimiento de jugadores como Toni Villa o Kike Pérez, y la consolidación de Roque Mesa deben servir para hacer olvidar al brasileño hasta el mes de abril.
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Mikel Labastida y Leticia Aróstegui (diseño)
Óscar Beltrán de Otálora y Gonzalo de las Heras
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