Toni Villa: «¿La liga? ¡Como si la dan por terminada! Hay vidas en juego»

Mientras lo que subyace son las voces de los gerifaltes retorciendo el calendario para cuadrar las fechas que restan de la competición más allá de junio, son mayoría los silenciosos que abogan por cortar por lo sano y hablar de lo importante. De la salud. Del ser humano. En el caso de Toni Villa, jugador del Real Valladolid del sustrato que sostiene en pie al mundo del fútbol. «Me enfado cuando escucho a alguien hablando de fechas cuando yo o que quiero es que todo esto acabe de una vez. ¡Para mí la liga como si la dan por terminada!», exclama. «Hay vidas en juego, el fútbol es de los aficionados y de todo el mundo y lo primero son las personas», señala uno de los favoritos de la hinchada blanquivioleta.

Confinado en Arroyo de La Encomienda, en un piso coqueto de domensiones reducidas que se ha visto asaltado estos días por una bici estática cortesía del club, Toni hace vida de eremita como la gran mayoría de españoles. Su penitencia, tener que hacer ejercicio entre cuatro paredes. «Hago bici estática y nos han dejado también una esterilla y una goma elástica para hacer ejercicios, pero no es ni parecido a lo que tenemos que trabajar nosotros. Te sirve para hacer cardio pero poco más, va a ser muy complicada la vuelta», reconoce el menudo jugador, que guarda una ventaja sobre el resto de sus compañeros. El peso. Raro es que Toni supere los 64 kilos. «Por mucho nutricionista y mucha dieta que hagamos, no va a ser fácil que cojamos algún kilo. ¡Aunque igual si lo cojo me viene bien!», sonríe.

La rutina de Toni amanece poco antes de las once de la mañana cuando su despertador le avisa de la sesión diaria de entrenamiento. La mañana se pasa rápido y el tedio, en su caso, llega después de comer. «La dedico un rato a las redes sociales, a veces a algún juego de mesa con mi pareja y después suelo coger la consola», relata el 19 blanquivioleta, que completa el día con dos o tres salidas escuetas con su perro.

Su vínculo ahora con el mundo del fútbol se lo dan los mensajes que recibe de compañeros de vestuario, los del director deportivo, y alguna que otra reunión telemática. Es entonces cuando se conecta con la actualidad que mueven el resto de clubes, en algunos casos como Valencia, Espanyol o Alavés por los contagios que han sufrido. «En nuestro caso no lo llegaremos a saber porque hay gente que es asintomática. Hay que tener en cuenta que nosotros tenemos factor de riesgo porque nos relacionamos mucho con aficionados a la salida de un entrenamiento, después de los partidos,...», apunta Toni, al que no le gustaría jugar a puerta cerrada. No es la primera ni será la última vez que el murciano se acuerda de los aficionados en alguna de sus declaraciones. «Somos privilegiados y en momentos como este es cuando piensas en ello. La mayoría de la gente no valora lo que realmente importa, ojalá esto sirva para que haya más solidaridad», sostiene Toni Villa, con un ojo en Murcia y otro en Galicia donde tiene repartida a su familia.