Tiempos difíciles para el FC Andorra

La llegada del mercado invernal ha reducido el límite salarial del Andorra que, a pesar de encontrarse con una masa salarial considerable frente a otros clubes de la liga, con un presupuesto de 6,524 millones, tendrá que luchar en el segundo semestre de la temporada si no quiere descender.

Ofensivamente, el equipo destaca por su movilidad con la precisión en pases interiores, rápidas transiciones y disparos desde fuera del área. Sin embargo, una de sus principales preocupaciones es su desempeño goleador esta temporada. Con un promedio de apenas 0,81% de goles a favor por partido, el FC Andorra enfrenta dificultades para convertir las oportunidades en gol, lo que ha contribuido a su situación en la tabla. Además, la salida de jugadores clave en enero, caso del máximo goleador Manu Nieto, ha dejado un vacío difícil de llenar en la plantilla a pesar de las nuevas incorporaciones.

A nivel defensivo, necesitan mejorar en contundencia, duelos aéreos, transiciones y vigilancia, además de interceptar pases de manera más efectiva. Las estadísticas reflejan un promedio de 1.3% de goles en contra por partido, sumando un total de 35 goles encajados hasta la fecha.

Ivan Gil, centrocampista, jugador con más minutos disputados y máximo goleador actual del equipo junto con Aurélien Scheidler (3), será el encargado de dirigir al equipo en un difícil encuentro contra el equipo vallisoletano de Pezzolano, los cuales lucharán por llevarse los 3 puntos en su búsqueda por el ascenso directo a la Primera División.

El FC Andorra sigue aferrándose a su estilo de juego distintivo bajo la dirección de Eder Sarabia. Caracterizado por una fuerte posesión de balón, una presión intensa tras perder la pelota y un juego limpio y respetuoso, siendo el equipo menos amonestado de la liga, el enfoque del entrenador vasco refleja una filosofía sólida en el campo. El equipo lidera estadísticas como la posesión de balón, con un promedio de más del 65% por partido, pero enfrenta dificultades para convertir esta posesión en victorias.

La entrada de Gerard Piqué al FC Andorra en 2018 representó un cambio radical en la historia del club. Al adquirir una participación mayoritaria a través de su empresa Kosmos Football, no solo infundió una inyección de inversión financiera, sino que también reavivó el interés mediático en torno al equipo.

Desde entonces, Piqué ha desempeñado un papel activo en la gestión del club, buscando no solo mejorar su desempeño deportivo, sino también fortalecer su estructura organizativa.

Bajo su liderazgo, el FC Andorra experimentó un ascenso vertiginoso desde la Tercera División hasta la Segunda División B. En mayo de 2022, el equipo se coronó campeón de la Primera División RFEF, asegurando su ascenso a Segunda División. A pesar de no alcanzar los primeros puestos en su primera temporada en la categoría de plata, la séptima posición, el impacto de Piqué en el FC Andorra va más allá de los resultados en el campo de juego.