A la espera de conocer la sanción que le puede caer (se espera que sea un partido, dos como mucho), Paulo Pezzolano dirigirá frente al Girona (sábado, 18:30 horas en el José Zorrilla) su primer partido desde la grada. El técnico uruguayo del Real Valladolid fue expulsado ... en el minuto 74 del encuentro frente al Villarreal «por abandonar su área técnica para encararse con el entrenador adversario en actitud desafiante y provocando una confrontación. Seguidamente protestar de forma ostensible», según consta en el acta redactada por el colegiado del partido, Iglesias Villanueva.
Publicidad
Pezzolano ha defendido a capa y espada que no le ha faltado al respeto a nadie y así queda constatado porque el acta no recoge ningún tipo de insulto, y que solo reclamaba 'fair play' (juego limpio) en la acción del gol del Villarreal con El Yamiq en el suelo debido a un pisotón de Jackson.
Pezzolano ya sabe que los árbitros españoles no se andan con rodeos. Es un técnico que vive el fútbol con mucha pasión, con vehemencia, con intensidad (la que exige a sus jugadores), incluso con sufrimiento (no quiso ver el resto del partido frente al Villarreal, se tapó los oídos y se puso a hacer bicicleta estática) y que gesticula mucho. Es algo que ya se ha podido comprobar en los dos partidos que lleva al frente del Real Valladolid, tanto en el disputado frente al Mallorca en el José Zorrilla como en el jugado en La Cerámica frente al Villarreal. Y sufre en demasía cuando no está a pie de campo. Es su gen competitivo. Frente al Girona es seguro que no estará en el banquillo. La cuestión es dónde se situará el técnico para ver el encuentro. De momento, y según comentó en los micrófonos de la Cadena Ser, no tiene decidida la ubicación, «si puedo estar en el palco, estaré en el palco; si puedo estar en la tribuna, estaré en la tribuna. Ya veremos el lugar». Ni sabía tampoco si podrá comunicarse con sus ayudantes. «Tengo que ver bien el reglamento», dijo.
En este sentido, el código disciplinario de la Real Federación Española de Fútbol, en su edición de julio 2022, recoge en el capítulo 55 del título II sobre las infracciones y sanciones que «la suspensión por tiempo determinado implicará la prohibición de alinearse, acceder al terreno de juego, al banquillo y a la zona de vestuarios y en caso de los/as técnicos/as además de las prohibiciones antedichas, la de situarse en las inmediaciones del banquillo y la de dar instrucciones de cualquier índole y por cualquier medio a los que participen en el encuentro. Los/as técnicos/as que incurran en cualquiera de las prohibiciones antedichas serán sancionados de acuerdo con lo previsto en el artículo 110 del presente Código Disciplinario». El artículo 56, del modo de cumplimiento de la suspensión por partidos especifica que «cuando la suspensión recaiga sobre un técnico/a, esta implicará, además de las prohibiciones antedichas, la de situarse en las inmediaciones del banquillo y la de dar instrucciones de cualquier índole y por cualquier medio a los que participen en el encuentro. Los/as técnicos/as que incurran en cualquiera de las prohibiciones antedichas serán sancionados de acuerdo con lo previsto en el artículo 110 del presente Código Disciplinario».
Publicidad
En un segundo punto se detalla que «la suspensión por partidos que sea consecuencia de la comisión de infracciones de carácter grave o muy grave, implicará la prohibición de alinearse, actuar, acceder al terreno de juego, al banquillo y a la zona de vestuarios, en tantos aquellos como abarque la sanción por el orden en que tengan lugar, aunque por alteración de calendario, aplazamiento, repetición, suspensión u otra cualquiera circunstancia, hubiese variado el preestablecido al comienzo de la competición. Cuando la suspensión recaiga sobre un técnico/a, esta implicará, además de las prohibiciones antedichas, la de situarse en las inmediaciones del banquillo y la de dar instrucciones de cualquier índole y por cualquier medio a los que participen en el encuentro. Los/as técnicos/as que incurran en cualquiera de las prohibiciones antedichas serán sancionados de acuerdo con lo previsto en el artículo 110 del presente Código Disciplinario».
Y es que, tal y como manifestó Pezzolano, en Uruguay no dejan comunicarse para dar órdenes y en Brasil ni dejan entrar al entrenador al estadio si está sancionado. Tenía que ver el partido desde su domicilio. Se encerraba solo en casa y se daba contra las paredes.
Publicidad
En cualquier caso mantiene una confianza plena en su cuerpo técnico porque el trabajo de la semana ya estará hecho y los detalles (palabra muy usada por Pezzolano) en orden. También confía en Álvaro Rubio, que se mantiene de la etapa de Pacheta, y que fue el encargado de transmitir las instrucciones cuando Pezzolano fue expulsado en Villarreal. La razón es que, por el momento, su segundo, Martín Varini, aún no cuenta con la licencia para ejercer en el cargo.
Curiosamente, Míchel, técnico del Girona, rival que visita el sábado Zorrilla, ya sabe lo que es ser expulsado. Lo fue ante en partido frente al Betis y también frente al Barcelona, y fue sancionado con dos partidos. También fue expulsado Sampaoli, entonces entrenador del Sevilla, por Mateu Lahoz. Según el acta, fue amonestado por realizar protestas de forma verbal y gestual fuera de su área técnica. Persistió en sus protestas tanto verbales como gestuales tras haber sido amonestado. Fue expulsado por doble amarilla. El acta no reflejó insultos, solo la protesta. Fue sancionado con un partido.
0,99€ primer mes
¿Ya eres suscriptor? Inicia sesión
Te puede interesar
Publicidad
Utilizamos “cookies” propias y de terceros para elaborar información estadística y mostrarle publicidad, contenidos y servicios personalizados a través del análisis de su navegación.
Si continúa navegando acepta su uso. ¿Permites el uso de tus datos privados de navegación en este sitio web?. Más información y cambio de configuración.