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El Real Valladolid de Sergio González es el Pucela con el peor inicio liguero de toda la historia del club en Primera División. No ha habido, en las 44 temporadas anteriores que la entidad blanquivioleta ha militado en la élite un inicio tan catastrófico como ... el que firma el actual entrenador. Los tres puntos logrados en las primeras ocho jornadas, merced a tres magros empates, han colocado al Real Valladolid como colista y obligan a echar la vista atrás para comprobar que, en efecto, ninguna plantilla blanquivioleta empezó peor.
En la convulsa campaña 1997-1998, con el despido radiofónico de Vicente Cantatore después de las tres primeras derrotas, el partido de interregno de Antonio Santos y la posterior llegada de Sergio Kresic, el Real Valladolid sumaba cuatro puntos a estas alturas de Liga. Era antepenúltimo, solo por encima del Sporting. Durante la campaña, reaccionó y acabó undécimo con 50 puntos.
La situación tampoco era halagüeña en la temporada 2007-2008, tras el ascenso meteórico de José Luis Mendilibar el curso anterior. Con cinco puntos en las primeras ocho jornadas, a la victoria en la primera jornada ante el Espanyol le siguió un larga ristra de partidos sin ganar (con cuatro derrotas seguidas) que tenía al Real Valladolid penúltimo con cinco puntos, únicamente por encima del Levante. El Pucela de Mendi salvó la categoría con 45 puntos en el puesto decimoquinto al finalizar el campeonato.
El único Real Valladolid, junto al actual de Sergio González, que no había logrado aún la victoria en las ocho primeras jornadas de Liga en Primera fue el de la campaña 1982-83. Felipe Mesones ocupaba el cargo de entrenador y las victorias se le resistían: cuatro empates y cuatro derrotas. Entonces las victorias aún sumaban dos puntos, lo que incrementaba el valor de los empates. Mesones no aguantó mucho más: fue destituido en la décima jornada (no habia logrado ganar) y sustituido por José Luis García Traid, con un partido de por medio de Santiago Llorente. El Real Valladolid acabó duodécimo con 29 puntos en 34 jornadas.
En la temporada 1963-1964, el Pucela, colista, sumaba a estas alturas cuatro puntos (un triunfo y dos empates) y Ángel Zubieta ya había dejado paso a Paco Lesmes en el banquillo tras cinco jornadas. El Real Valladolid descendió aquel curso y ya no volvió a Primera hasta 1980.
En la campaña 1952-1953, una victoria y un empate dejaban al equipo blanquivioleta antepenúltimo con cuatro puntos (una victoria y un empate) tras ocho jornadas... y seis derrotas consecutivas entre las jornadas segunda y séptima. José Iraragorri se mantuvo como técnico de aquel Real Valladolid durante toda la campaña y el conjunto vallisoletano eludió por los pelos la promoción por la permanencia que se disputaba entonces.
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