La previa

Otra tarde para la historia del Real Valladolid... o no

Porque para la hinchada del Pucela no habrá un partido, sino dos. Un par de esféricos rodando a la vez en dos campos. Esperanzas compartidas en una penúltima jornada de horarios unificados (todos los partidos de Segunda empiezan a las 18:30 horas). Esta vez, el Sporting de Gijón será un aliado y sus goles se festejarán en Zorrilla como si fueran propios... Ah, el fútbol y sus contingencias. Este domingo puede ser otra tarde para la historia del Real Valladolid... o no.

El Pucela se ve obligado a ganar al colista Villarreal B para cumplir con su parte. Cualquier escenario que no pase por lograr los tres puntos ante el peor visitante de la categoría puede convertir los ánimos hinchados de la grada blanquivioleta en un escenario de pesadilla. El Real Valladolid sabe que le basta ganar al filial amarillo y el siguiente domingo en Tenerife para volver a Primera... en el caso de que el Eibar logre también los últimos seis puntos, los primeros tres a domicilio frente al Sporting y los tres últimos en Ipurua ante el Real Oviedo.

Las diferencias entre los tres primeros en la tabla son mínimas: el Leganés suma 70 puntos; el Real Valladolid, 69; y el Eibar, 68. Solo pepineros y pucelanos tienen en su mano ascender hoy, pero si todos ganan, habrá que esperar una semana más para que las dos plazas de ascenso directo queden definidas en una cuadragésima segunda jornada que pondrá a prueba las mejores fortalezas cardiacas.

El Real Valladolid llega con un punto de desaceleración tras encadenar sendos empates frente al Espanyol en Zorrilla (0-0) y ante el Alcorcón en Santo Domingo (1-1). No obstante, esos dos puntos le han permitido seguir dependiendo de sí mismo a falta de dos jornadas para el final, gracias a la gran racha previa de cinco triunfos consecutivos. De los tres aspirantes claros al ascenso directo, el Pucela es el que mejor tendencia presenta, con nueve jornadas sin perder (seis triunfos y tres empates). El equipo de Pezzolano se ha solidificado en este tramo, aunque ante el Alcorcón se vio más expuesto atrás que en choques precedentes. Hoy tendrá que seguir demostrando sus hechuras para capear la sobreexcitación ambiental y no caer en la trampa de creerse superior a un Villarreal B que puede mostrar los colmillos en escenarios inverosímiles, como se comprobó en la goleada que le endosó al Sporting en El Molinón (0-3) hace cuatro jornadas, todo un aviso a navegantes hacia el ascenso...

Paulo Pezzolano ha insistido durante la semana en esta idea y ha calificado el partido como «el más difícil del año» por todo lo que le rodea. El entrenador del Real Valladolid espera un choque de dominios alternos, con fases ofensivas y defensivas para los dos contendientes, algo que puede exasperar a una grada a rebosar, condicionada también por los duros episodios de divorcio entre técnico y afición vividos durante el curso. Si el Pucela es capaz de abrir pronto la lata y se mantiene fiable defensivamente, este posible escenario quedará diluido.

Pezzolano dispone de más fondo de armario ofensivo, con la recuperación de Mamadou Sylla, que ya viajó a Alcorcón aunque no llegó a jugar por decisión técnico-táctica. Álvaro Negredo marcó en Santo Domingo su primer gol como blanquivioleta, un tanto vital para que el Pucela mantenga sus opciones de ascenso sin depender de nadie. En función de su desgaste físico, puede seguir en el once titular o dejar paso a Sylla.

El colista Villarreal B (40 puntos) llega con la etiqueta de equipo virtualmente descendido, aunque apurando sus escasas opciones finales. Miguel Álvarez cuenta con numerosos lesionados, lo que complica mucho más cualquier posibilidad de milagro. Álex Forés, máximo realizador del equipo con 16 tantos, sufrió una fractura en la tibia hace dos jornadas. Tampoco están disponibles Carlo Adriano (operado esta semana de una rotura del ligamento cruzado anterior) ni Alberto del Moral (lesionado desde febrero), en una enfermería a rebosar. El exblanquivioleta Javier Ontiveros (nueve goles) aparece como la gran amenaza amarilla.

Esta será la tercera visita del Villarreal B a Zorrilla. Las dos anteriores en 2010 y 2011 se saldaron con sendas victorias pucelanas. Sin embargo, este domingo entran en juego muchos más condicionantes. El Real Valladolid confía en su capacidad de lucha y calidad para ganar el partido sin dar nada por sentado. Si el Sporting tumba también al Eibar, habrá ascenso directo blanquivioleta. Si no, la tensión seguirá el próximo domingo en Tenerife. La tarde será intensa.