Sylla se lleva la matrícula de honor en el Real Valladolid ante el Mirandés

Esta vez no pudo dejar la portería a cero, aunque ninguno de los dos goles encajados fueron culpa suya. Sólo ejecutó una parada en el partido y estuvo atento para salir hasta casi el centro del campo para despejar un balón largo. Blocó la pelota en la acción final ante el aplauso de la grada.

De sus botas nacieron los centros que originaron el primer y el tercer gol del Real Valladolid, así que sus proyecciones por la derecha acabaron resultado determinantes. Intentó tres disparos y, en el plano defensivo, mantuvo el tipo salvo en la jugada del 2-2 en la que perdió la marca.f

Juega con mucha autoridad y solventa muchas situaciones peligrosas atrás. El equipo se encuentra cada vez más seguro con él. Ante el Mirandés, volvió a multiplicarse para evitar problemas, aunque no evitó que Durdov rematase a placer en el área pequeña en la jugada del 0-1.

No estuvo todo lo excelso que puede llegar a ser. Efectuó tres despejes y ganó casi todos los duelos aéreos gracias a su altura. Sin embargo sufrió algunos desajustes y permitió que Durdov cabecease solo una jugada muy clara en el minuto 25 en el que se confío demasiado.

Pezzolano le alineó como lateral izquierdo, una demarcación en la que no brilla como en su posición natural de defensa central. Por esta razón, tuvo problemas para progresar y colocar buenos centros al área rival. Carlos Martín le ganó con facilidad para asistir a Durdov en el 0-1.

El brasileño se vacía sobre el campo y trata siempre de exhibir su calidad. Estuvo a punto de marcar tras un robo al portero Ramón Juan, pero el guardameta encontró la manera de tapar su disparo. Se movió con soltura en la zona de tres cuartos y estuvo activo hasta su cambio.

En un partido de alta posesión blanquivioleta, entró en contacto con el balón constantemente, filtró pases determinantes hacia zona ofensiva e incluso probó con un lanzamiento desde el centro del campo cargado de intención. Es el motor que hace funcionar al Real Valladolid.

Se movió con la contundencia habitual por toda la medular y ayudó mucho a la línea defensiva para cubrir bien los espacios atrás. Muy efectivo en sus pases, intentó dos disparos. Se colocó como central cuando Gustavo Henrique fue sustituido en la segunda parte y fue cambiado al final.

Pezzolano le alineó como extremo por la izquierda para aprovechar sus condiciones ofensivas y se le vio por momentos también en el centro del campo. Su gol en el minuto 98 para dar la victoria del equipo confirma lo que ya se conocía: posee un gran disparo que puede resultar decisivo.

Apenas tocó 17 balones y sólo pudo armar un disparo que fue bloqueado.Estuvo muy sujetado por la defensa del Mirandés, aunque fue determinante en la acción del primer gol de Sylla, ya que ganó el balón aéreo que permitió al senegalés batir a Ramón Juan.

El entrenador:

Intentó variaciones tácticas que no siempre resultaron exitosas. Logró romper finalmente el cerrojo del Mirandés sufrió los gritos de la afición en los minutos de menos brillo y... acabó ganando su quinto partido seguido.

También jugaron:

Algo desubicado, le costó entrar en contacto con la pelota. Aún se espera que ofrezca su mejor versión

Sólo por la jugada que generó el 2-1 merece el notable alto. Determinante

Merodeó por el área para abrir espacios y apenas tocó dos balones

Entró por Marcos André cuando el marcador era de 2-1 y cumplió sin más en los minutos locos del partido