El Sporting como acelerante del ascenso del Real Valladolid en Zorrilla

Del Sporting dependen muchas opciones para que el Real Valladolid pueda subir en Zorrilla, ante su público, en la penúltima jornada frente al Villarreal B. Si el Pucela hace su trabajo y los rojiblancos son capaces de arrancar puntos al segundo y/o tercer clasificado, el ascenso blanquivioleta puede consumarse en casa sin que la tensión vallisoletana se dispare en la última jornada en el Heliodoro Rodríguez López frente al CD Tenerife.

Para que el Real Valladolid (líder con 68 puntos) ascienda en el José Zorrilla necesita acabar esa penúltima jornada con cuatro puntos de ventaja sobre Leganés (67 puntos) o Eibar (65). Para ello se pueden dar múltiples escenarios: el más recomendable pasa por una victoria pucelana este domingo en Santo Domingo ante un Alcorcón (41 puntos) que ocupa puestos de descenso a Primera RFEF como decimonoveno clasificado y que también necesita ganar. Si el Sporting es capaz de dar la campanada en el campo del Leganés y vence a los pepineros, al Real Valladolid se garantizaría el ascenso directo si se impusiese en la penúltima jornada a un Villarreal B que podría estar ya descendido (el filial amarillo es vigésimo primero, con 39 puntos).

El Leganés sólo ha perdido dos choques en Butarque este curso (uno en la primera jornada ante el Andorra; el otro ante el Eibar en la 29ª fecha) y viene de ceder su larguísimo liderato tras caer en el campo del Albacete. Así que... miremos al Eibar.

El conjunto armero recibe en Ipurua la próxima jornada a un Cartagena ya salvado con 51 puntos y que, por tanto, afronta el final de liga sin tensión. En principio, los armeros son claros favoritos para ganar este choque en su feudo, pero tendrán que visitar al Sporting en la jornada 41ª y ahí aparece otra vez la confluencia de intereses entre el Pucela y los gijoneses.

C'est Gijón, c'est Valladolid!

Si el Real Valladolid gana al Alcorcón (y no será fácil), el Sporting puede pavimentar indirectamente el ascenso pucelano en Zorrilla si empata o vence al Eibar en El Molinón-Enrique Castro 'Quini' en su lucha por alcanzar el 'play-off'. En este escenario, al Pucela le bastaría con un empate ante el Villarreal B si los armeros caen en Gijón y necesitaría un triunfo ante el filial amarillo si el choque entre Sporting y Eibar acaba en tablas.

El Leganés visita al Racing de Ferrol en esa jornada 41ª y una derrota de los madrileños también dejaría el ascenso directo en Zorrilla si el Real Valladolid hace su trabajo con dos victorias más. Los ferrolanos son décimos con 57 puntos y están a cuatro puntos de la zona de 'play-off', pero con otros tres equipos por delante, incluido un Sporting que confía en sus posibilidades para meter la cabeza.

El sentir en Gijón

«Hay que encarar cada partido como si ya fuera de 'play-off'. Centrarnos en ganar y evitar cábalas. El equipo ha demostrado que es capaz de hacerlo. Estamos en una situación buena y ante una oportunidad muy bonita para nosotros», dijo el pasado martes Nacho Méndez, mediocentro del Sporting.

«Hay que ser muy conscientes del momento que estamos viviendo. El Sporting depende de sí mismo para entrar en el 'play-off'. Como está en nuestra mano, tenemos que focalizarnos en nosotros. Y nos va a dar igual cómo venga el rival. Somos nosotros. Si este equipo, como está demostrando, es fiel a lo que le ha llevado a estar arriba, con esa valentía, unidad, con el apoyo de toda la afición, es posible todo», apuntó David Guerra, presidente ejecutivo del Sporting, en una entrevista en El Comercio.

El Real Valladolid sólo depende de sí mismo para ascender de manera directa. Los cálculos resultan claros en este momento. Con siete puntos más de los últimos nueve posibles estará en Primera División, independientemente de lo que haga el Eibar, que ya no podría darle alcance en la tabla aunque ganase todos los partidos.

El Pucela no necesita mirar a nadie (tampoco al Sporting) para ascender en la última jornada, pero si depende que Leganés o Eibar pinchen en las dos próximas jornadas para que el ascenso se consume al calor del público de Zorrilla y no en la lejanía de Tenerife. Y ahí entra en juego el conjunto gijonés, con su objetivo de jugar el 'play-off' a toda costa y lograr en la doble eliminatoria la tercera plaza para volver a Primera.

Una frase con moraleja

Una frase en francés ha recorrido este artículo: c'est Gijón, c'est Valladolid! (¡es el Gijón, es el Valladolid!). La sentencia original, en negativo, la conocen bien todos los aficionados al fútbol en Francia: «C'est pas Gijón, c'est pas Valladolid!» y la pronunció en 2017, de manera muy desafortunada, Stéphane Guy, periodista de Canal + Francia, durante el partido de vuelta de octavos de final de la Champions entre el Paris Saint-Germain y el Fútbol Club Barcelona. El equipo parisino se había impuesto por un contundente 4-0 en la ida al Barça de Messi y Neymar. La remontada parecía imposible, pero cuando los azulgrana se colocaron 3-0, empezó a entrar el miedo a los franceses. Cavani marcó el 3-1 para el PSG en el minuto 62, las ansiedades parisinas se calmaron y Guy se vino arriba en el minuto 83 para pronunciar una frase que ha hecho historia en Francia: «La afición del Barcelona ha podido creerlo durante una hora, pero delante no está el Gijón, no está el Valladolid. Está el Paris Saint-Germain». El Barcelona marcó tres goles más en los minutos 88, 91 y 95, ganó por 6-1, con una de las mayores remontadas en la historia de la competición, y eliminó al PSG.

El desacertado 'c'est pas Gijón, c'est pas Valladolid' (no es el Gijón, no es el Valladolid) de Stéphane Guy también pasó a la historia en Francia y sirve como cuento con moraleja: en el fútbol no se debe dar nada por sentado hasta el pitido final. Y esa enseñanza también puede aplicarse ahora a las tres últimas jornadas de Liga en la Segunda División española.