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La jornada se presentaba gris, triste... con lluvia, como si de lágrimas se tratase. Pero no podía ser un día así, apagado. No en un día en el que jugaban los equipos de sus amores, el Real Valladolid y la Real Sociedad. Salió el sol y brilló como seguro que quería Sofía Oliva, la joven de 12 años, jugadora del CD Parquesol, que falleció hace unas semanas a causa de una leucemia.
Sofía estuvo muy presente en los prolegómenos del encuentro. Un homenaje en el que no faltaron peluches, camisetas y dibujos que emocionaron y que pusieron de manifiesto que el fútbol es también eso, unidad, sentimiento, pasión... El Real Valladolid depositó en el asiento que ocupaba habitualmente como socia un ramo de flores y colocó la camiseta con la que ella jugaba en el Parquesol. Sus compañeras y amigas también quisieron estar en el estadio. Ya en el palco de autoridades, los padres y la hermana de Sofía recibieron sendas camisetas de homenaje por parte del Real Valladolid y de la Real Sociedad.
Las emociones no terminaron ahí. Además, el José Zorrilla también rindió homenaje a la judoca Marta Arce, medallista de bronce en los Juegos Paralímpicos de París, donde fue la abanderada de la expedición española. A sus 47 años, la vallisoletana volvió a salir triunfadora, esta vez ante su gente, en su casa.
Justo antes del inicio del encuentro entre el Pucela y la Real Sociedad, Marta Arce recibió una camiseta del Pucela con su nombre, también escrito en sistema braille, detalle que agradeció la deportista, que estuvo acompañada por su familia, junto a una gran ovación.
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Mikel Labastida y Leticia Aróstegui (diseño)
Óscar Beltrán de Otálora y Gonzalo de las Heras
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