Slavy, el canterano del Real Valladolid que midió su evolución con el Barça

La última visita a tierras charras data de la temporada 1998-99. «Entras en la historia del club que solo tiene 10 años de vida, pero sabemos que Unionistas está orgulloso de nosotros», señala Slavy, aún con resaca copera. «Antes veías a jugadores como Pedri, Lewandowski o De Jong desde la televisión y ahora te enfrentas a ellos. Fue un privilegio y una recompensa al trabajo bien hecho. Son jugadores muy duros, de talla mundial con mucha experiencia, pero cuando coincides con ellos en el campo ves que son personas como nosotros», apunta.

El pasado jueves, Salamanca se vistió de gala y reinó la alegría y la ilusión. La ciudad se volcó con los suyos para vivir la cita histórica copera. «Lo afrontas con la máxima ilusión y concentración», sostiene. Antes de emprender el camino al Reina Sofía, el delantero dio un último repaso a sus apuntes de Magisterio de Primaria, ya que se encuentra en pleno periodo de exámenes. Luego, se unió con el resto de la expedición charra en el autobús. Miles de aficionados con bengalas, banderas y bufandas al viento esperaron a sus guerreros en los aledaños del estadio. «Tuvimos la suerte de vivir el recibimiento cuando nos tocó jugar contra el Villarreal. Hubo mucha gente, nos llevaron en volandas, fue una motivación extra», apunta el artillero con emoción.

Slavy entró al terreno de juego en el minuto 60 y tuvo por delante, más de media hora de partido en la que se enfrentó cara a cara con los jugadores blaugranas. Antes de saltar al tapete, Dani Ponz, técnico de Unionistas le transmitió su confianza. «Me dijo que lo hiciera igual que en los entrenamientos y que si tenía alguna oportunidad que la enchufara». Si por algo se caracteriza Slavy es por su carácter, no se achica y se agranda ante los desafíos. Recuerda la oportunidad que dispuso, un tiro seco desde el área. «Iñaki Peña sacó una buena mano abajo. Fue espectacular disfrutar de esos minutos y tener esa oportunidad que casi acaba en gol».

Una vez finalizado el encuentro copero, Slavy aprovechó para agradecer el apoyo a los 6.246 espectadores que asistieron al Reina Sofía. «Me quedé con los aficionados para hablar con ellos y hacerme alguna foto. Me comentaron que estaban orgullosos de nosotros y que les diéramos alegrías en la temporada regular». Esta temporada de aprendizaje prosigue, pero para el delantero siempre perdurará el recuerdo de eliminar a un equipo de Primera División como es el Villarreal y mantener el pulso contra el FC Barcelona. «Lo que tenga que venir vendrá, pero seguro que con trabajo acaban saliendo bien las cosas», finaliza.