Sergio le pide a los suyos que obliguen al Real Madrid a trabajar y «correr hacia atrás»

En el vestuario no se descarta, por lo tanto, que se pueda sumar puntos ante el Real Madrid, aunque en boca del técnico haya sonado más a ilusión que a convicción.

«Vamos con muchísima ilusión y lo afrontamos como una oportunidad para sumar lo tres puntos. Es verdad que piensas que la victoria va a ser más difícil y que no es el partido señalado para ganar, pero nunca sabes que puede pasar en una temporada tan atípica como está resultando esta. Por qué no vamos a dar la sorpresa y al contrario que con los de nuestro nivel, hacer un gran partido, competir y dar la sorpresa», analiza Sergio González.

La cita con el Real Madrid presenta varios condicionantes que pueden marcar su desarrollo. Por un lado el inminente partido de octavos de Champions ante el Atalanta abre una incógnita sobre las intenciones de Zidane de reservar a algún jugador y por otro su lista de bajas complica la configuración de un once alternativo. En Zorrilla no estarán Sergio Ramos, Carvajal, Marcelo, Odriozola, Militao, Valverde, Rodrygo y Hazard, lo que limita el margen de maniobra del técnico francés. Tampoco estarán por parte del Valladolid Javi Sánchez y El Yamiq por lesión ni Olaza por sanción -además Kiko Olivas, Raúl Carnero y Marcos André-, pero sí recuperará el técnico a Fede San Emeterio, Alcaraz, Joaquín y Óscar Plano.

«Sería un error pensar que vienen despistados. nosotros pensamos que viene un Madrid con muy buenos futbolistas y con un equipo de mucha calidad. Queremos dar un paso adelante y volver a ser competitivos, estar en partido en todo momento y obligarles a defender para ser el Valladolid que todos queremos. Las energías están a tope, las sensaciones son buenas y el partido motiva por sí mismo. Ojalá encontremos ese Madrid menos acertado y a ese Valladolid que vuelva a competir y que dé un pasito más adelante para generar peligro o al menos dudas en el rival», ha valorado el técnico, que espera un rival con las virtudes ya conocidas. El criterio de Modric, la sobriedad de Kroos, la amenaza de Vinicius, la movilidad de Benzema,...

«Les gusta jugar mucho por dentro con Modric, con Toni Kroos haciendo casi de tercer central, con Benzema con libertad de movimientos, Marco (Asensio) en diagonales, y Vinicius que parece que con nosotros está de cara,... Debemos ser un bloque compacto para que puedan entrar mejor por fuera que por dentro, y luego tener esa capacidad para generar transición y que ellos corran hacia atrás. Todo lo que sea que corran hacia atrás y que finalicemos jugada para que tengan esa sensación de duda», ha apuntado.

En rueda de prensa ha sobrevolado el dato revelador sobre los dos únicos disparos a puerta en los dos últimos encuentros. Una estadística que no preocupa especialmente al técnico blanquivioleta, tal y como ha asegurado. «No me preocupa ese dato y sí la parcela defensiva, que creo que es donde tenemos el déficit. Si ves otros equipos también tienen pocos tiros a portería. Si hubiésemos chutado una vez a puerta y hubiéramos ganado, seguro que vuestra reflexión hubiera sido otra», ha señalado, apuntando que su equipo lo está trabajando. «Siempre que tengamos solvencia defensiva aparecerá la fluidez ofensiva».

Sergio González cumplirá este sábado la centena de partidos como entrenador del Real Valladolid en Primera, en una estadística que y a le sitúa por delante de Mendilibar (96) y solo por detrás de Vicente Cantatore (174) y Pepe Moré (137). El preparador catalán se ha mostrado «contento por la efeméride» y por lo que supone «¡Quién nos lo iba a decir! Contento también por Diego, por todos los que trabajan con nosotros porque gracias a ellos hemos llegado hasta aquí. Para mi Mendilibar ha sido un referente, él también por estas fechas pasó por momentos delicados, y esperemos haber encontrado el camino para revertir la situación en la que estamos».

Por último, ha repasado el técnico el estado de bajas concretas como Kiko Olivas y Marcos André, cuya evolución ha sorprendido a los propios médicos y podría regresar antes de lo previsto. «Marcos André evoluciona muy bien y es verdad que la sensación era que íbamos a tenerlo mucho tiempo parado, pero ahora es posible que en un mes pueda volver. Y a Kiko lo tenemos más tranquilo, él tiene buenas sensaciones pero no tenemos plazo».