Sergio González deja claro que no entra dentro de sus planes abandonar el Real Valladolid por decisión propia. «Yo no voy a dimitir. Los futbolistas quieren sacar esto adelante con nosotros. Creo que nuestro trabajo está siendo muy bueno y nosotros nos vemos con fuerza ... y capacitados para dar la vuelta a la situación tras las reuniones que hemos tenido esta semana. Así lo noto y así lo traslado», señaló este jueves el entrenador del Real Valladolid. Una información publicada por 'Mundo Deportivo' apuntó a que la directiva blanquivioleta esperaba que fuese el propio técnico el que dimitiese si el equipo perdía con mala imagen el próximo sábado en Eibar. Sergio cierra la puerta categóricamente a esa posibilidad.
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El Real Valladolid cayó a los puestos de descenso tras caer ante el Alavés la pasada jornada, en un choque que aumentó la preocupación por la deriva futbolística del equipo. Sergio anunció que preguntaría a los jugadores si estaban con él. Las charlas han sido productivas... o al menos así lo ve el entrenador. «Hemos tenido dos reuniones. Los jugadores nos han demostrado que las sensaciones que yo podía tener después de partido contra el Alavés y lo que yo dije no estaban en lo correcto. Nos han demostrado una fuerza vital y un compromiso brutal con nosotros. Eso nos llena de energía. La mala sensación del partido hizo que me dejara llevar por una reacción muy rápida. Les he visto la cara y he recuperado la energía. Fui yo el que no estuvo acertado con esas declaraciones».
Sergio calificó como una «idea buena» haberse convertido en el foco de todas las críticas y liberar de presión a los jugadores. «Han salido incluso posibles sustitutos para mi puesto. Fue una idea buena por mi parte para lograr limpiar la mente de los futbolistas y que se centren en jugar al fútbol. Estamos bien y vamos a Eibar con garantías de hacer un gran partido», subrayó el técnico.
El trabajo del técnico blanquivioleta durante la semana se ha centrado en recuperar la confianza de los futbolistas y considera que el «miedo a fallar» ha condicionado a la plantilla. Por eso, ha pedido a los jugadores que se olviden de lo que pasará en el futuro y se centren en ganar el próximo partido contra el Eibar. Los vídeos para reforzar la moral de la plantilla también se han utilizado durante los últimos días en Zorrilla. «El hecho del compromiso que tienen hacia el cuerpo técnico y la situación delicada que tenemos les hace responsabilizarse más todavía. Deben estar tranquilos y confiados», apuntó Sergio.
La manera de afrontar el trabajo diario también ha cambiado durante la semana, con la idea de estimular y sacar a los futbolistas de su zona de confort y que las sesiones de entrenamiento no resulten tan previsibles. «Siempre que hay cosas menos positivas, y nos ha pasado ya cuatro o cinco veces desde que estamos en el Real Valladolid, hemos cambiado situaciones, entrenamientos y discursos. Así lo hemos hecho ahora otra vez para modificar conductas».
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El Real Valladolid se medirá el sábado al Eibar en Ipurua (18:30 horas), en un duelo que enfrenta a dos equipos empatados a puntos (20) y cuyas urgencias son máximas a estas alturas de la competición. «Conocemos el estilo de Mendilibar y las virtudes del Eibar. Sabemos cómo aprieta en campo contrario, cómo le gustan los centros laterales, lo importante que son los dos puntas para su funcionamiento... Será un partido de mucha tensión. El que tenga los nervios más templados, menos miedo a fallar y más confianza en sus acciones dará un paso adelante. Será un partido de segundas jugadas, en el que tendremos que estar muy concentrados».
El gran cambio que Sergio González espera ver del Real Valladolid pasa por la recuperación de las esencias competitivas, perdidas en las derrotas ante Huesca y Alavés. «El día ante el Levante estábamos todos contentos. Ante el Elche, tuvimos una segunda parte muy buena y también estuvo bien la segunda mitad ante el Valencia. Contra el Getafe, todos estábamos supercontentos. No hace mucho que éramos ese Valladolid que todos queremos. Debemos recuperar confianza, competir como sabemos, no tener miedo a fallar y ser protagonistas con y sin balón».
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Las sanciones de Joaquín Fernández, Rubén Alcaraz y Fede San Emeterio reducen al mínimo las opciones del eje de la zaga, donde Bruno González tendrá el acompañamiento de Luis Pérez (reconvertido desde su posición de lateral derecho) o Miguel Rubio, central del Promesas. Jawad El Yamiq y Javi Sánchez continúan en la enfermería. En el capítulo de bajas, Sergio tampoco podrá contar con el extremo Óscar Plano, con problemas en el menisco. En cambio, Sergi Guardiola ya está recuperado para aumentar las opciones en la delantera. Además, Jota Filipe y Saidy Janko ya pueden contar con minutos de competición, después de superar la covid-19 y una lesión muscular respectivamente.
Sergio volvió a insistir durante su comparencia prepartido en «cierto pesimismo» que detecta en el entorno del Real Valladolid, con una afición y prensa que, según él, tiende a ver «el vaso medio vacío». «Osasuna ha pasado por malos momentos y todos pensaban que lo podían sacar. El Huesca vino aquí, aún mantiene cuatro puntos menos que nosotros y todo el mundo piensa que se pueden salvar. Nosotros da la sensación de que no y que no... Forma parte de la idiosincrasia de aquí. Soy muy pesado, pero siempre recuerdo el día que ganamos al Sporting por 3-1 en el 'play-off' aquí en casa y los periodistas estabais como si hubiéramos perdido y no fuéramos a pasar... Peleamos con eso. Vamos a intentar ser nosotros los que cambiemos vuestra mentalidad. Somos los primeros que tenemos que ofrecer cosas para que se vea que hay más situaciones positivas que negativas».
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