Sergio González confía en refrendar ante el Granada «el buen momento» del Real Valladolid

El Real Valladolid ha vivido un carrusel de emociones tras su derrota por 1-0 ante el Barcelona en el Camp Nou: la rabia, el cabreo y la frustración por la injusticia arbitral han ido dejando paso a la motivación y la creencia reforzada de que el equipo está en el camino correcto para sellar la permanencia. «Hemos tenido una mezcla de todo, pero esto es fútbol y tienes que levantarte. No se trata de cuántas veces caes, sino de cuántas te levantas», apuntó Sergio González este viernes. «El equipo tiene mucha alma, mucho amor propio. Hay una sensación de que siempre nos pasa lo mismo, pero la plantilla tiene muchas ganas de rebelarse, de volver a conseguir la victoria. Este es un equipo superviviente: los primeros días estuvimos fastidiados y frustrados, pero estamos convencidos de cuál es el camino que debemos seguir para lograr la permanencia», remarcó el entrenador blanquvioleta.

El Real Valladolid ha recibido un sinfín de elogios tras el gran partido que cuajó ante el Barça. El gol postrero de Dembélé cuando el equipo blanquivioleta se encontraba con diez futbolistas por la injusta expulsión de Óscar Plano ha aumentado el reconocimiento hacia el juego del equipo, que plantó cara a los azulgrana. Sergio González confía que el partido marque «un antes y un después» en la «energía» que recibe desde el entorno (prensa y afición). «Si hay gente que ha dejado de creer en el equipo, deben pensar que somos candidatos claros a la permanencia, que tenemos el objetivo definido y que estamos en el camino bueno para ser el equipo que se va a salvar. Si el partido contra el Barcelona ha servido para ello, perfecto. A nosotros nos sirve para confirmar el buen equipo que somos, que estamos en un momento bueno y que no podemos perder esa perspectiva. Es verdad que nos ha faltado llevarnos algún botín. Estamos cansados de hacer buenos partidos contra los grandes y no lograr una victoria. Me alegra que los futbolistas hayan recibido elogios: nos quedan nueve finales y todos vamos a ser importantes y necesarios», recalcó.

El Granada visitará Zorrilla el domingo (18:30 horas), después de caer este jueves por 0-2 en la ida de cuartos de final de la Europa League ante el Manchester United y antes de afrontar, ya con pocas perspectivas de éxito, el choque de vuelta la próxima semana. Para Sergio González este partido ante el cuadro nazarí «es una final», como sucede con todos los encuentros en este tramo decisivo del campeonato. «Tenemos confianza plena en lo que estamos haciendo. El equipo no tiene que matizar ni cambiar nada, pero sí la responsabilidad de mantener el nivel alto de los últimos partidos, oscurecido por tres fallos puntuales. El único camino que conocemos es seguir en esa hoja de ruta para tener la misma confianza».

A pesar de la exigencia europea del Granada, Sergio González espera un rival «muy competitivo», un conjunto muy trabajado por su técnico, Diego Martínez. «Compite muy bien en fase defensiva, tiene las cosas muy claras con balón y cuenta con dos bandas muy peligrosas, juegue quien juegue: Puertas, Machís, Kennedy... Son futbolistas de uno contra uno, de sacar centros. Arriba tienen a Jorge Molina, que les da un plus, con las peinadas, cómo aguanta, cómo distribuye. Los tres interiores son de mucho recorrido y calidad. Es un equipo muy difícil de batir. No debemos pensar que han jugado ayer. Nos encontraremos con un Granada de plenas garantías en su once inicial y con su estilo: duelos individuales y aéreos muy fuertes, muy buena basculación sin balón, un equipo que entiende cómo apretarte. Con balón tiene mecanismos muy claros, con aprovechamiento de las bandas», desgranó el entrenador del Real Valladolid.

Para contrarrestar el fútbol de los andaluces, Sergio apuesta por seguir en la línea de «presionar arriba para intentar robar la pelota cerca de su área». «Si estamos en bloque más bajo, debemos tener cuidado con las llegadas de segunda línea de sus interiores como Herrera o Montoro y también con las diagonales desde el carril. Nos va a exigir una gran versión. Es uno de esos partidos que te gusta jugar».

Sergio González no desvela si mantendrá a Jordi Masip en la portería después de su gran actuación en el Camp Nou o devolverá a Roberto Jiménez a la titularidad, toda vez que el guardameta ya ha superado la infección por coronavirus y se ejercita con normalidad. «Tengo dos grandes porteros, con unas cualidades magníficas. La responsabilidad es mía para elegir e intentar acertar cuál es el mejor momento de los dos. Así lo decidiremos para el domingo».

Para medirse al Granada, el Real Valladolid cuenta con las bajas de los lesionados Jawad El Yamiq, Fede San Emeterio, Jota Filipe y Raúl García Carnero. Kiko Olivas sigue trabajando con el grupo tras recuperarse de su larga lesión, pero aún no entrará en la convocatoria. Shon Weissman ya ha trabajado este viernes tras el golpe que le impidió jugar ante el Barcelona (puede ser incluido en la lista)y Orellana está disponible tras cumplir un partido de sanción. Sergio aún no dispondrá de Kike Pérez, que volverá a las sesiones colectivas la próxima semana, Luis Pérez (comenzará a trabajar este sábado con el grupo), Míchel Herrero (recién incorporado a los entrenamientos), ni Joaquín Fernández (aún aislado) entre los jugadores que sufrieron el último brote de covid. Esto supondrá que «dos o tres jugadores» del Promesas entrarán en la convocatoria por las ausencias. «Además está el asunto de la sanción a Óscar Plano. Competición nos echó para atrás el recurso. Sería cometer una doble injusticia: no era merecedor de tarjeta roja y nos penalizan el siguiente partido. Tendrían que reflexionar sobre esto con humildad porque todo el mundo vio que no era tarjeta roja», remachó Sergio, minutos antes de conocer que el Comité Apelación tampoco estimaba la reclamación del Real Valladolid para dejar sin efecto la sanción al futbolista.