Sergio González quiere «más mordiente sin balón» y «jugar al otro fútbol» contra el Villarreal

El Real Valladolid de Sergio González nunca se ha distinguido por cometer muchas faltas, una situación que el técnico ve ahora necesaria para trabar los partidos. «Siempre nos ha quedado la sensación de hacer más faltas, para parar transiciones o para generar un fútbol más agresivo, y ser contundentes en las paredes que pueda hacer el rival. Siempre hemos cumplido con el mínimo exigido, sin ser excelsos a la hora de morder. En los dos últimos partidos hemos estado por debajo. Debemos subir la frecuencia para que el rival se vea más apretado. Estoy convencido de que ante el Villarreal pasaremos los dos dígitos de faltas».

El entrenador blanquivioleta explicó este miércoles que se encuentra «con responsabilidad» para afrontar los tres últimos partidos de competición, que certificarán la salvación del Real Valladolid o llevarán al equipo a Segunda. «Todos daríamos mucho de lo que tenemos para que la situación fuese otra o para salvarla. Estamos muy involucrados. Personalmente, le he cogido mucho cariño al Real Valladolid. Estoy volcado en ello. Después de cada partido, hay 24 o 48 horas de luto, pero luego recuperas energía. Miro a los futbolistas a la cara y creo que lo vamos a conseguir, porque ellos me lo transmiten. El equipo nunca ha estado desordenado. Han sido matices que no hemos podido solventar durante la temporada. Es una pena que ese esfuerzo no se vea reflejando en puntos. No nos esperábamos esta situación, pero debemos afrontarla con garantías».

Sergio González explica que ve una retroalimentación positiva en su entorno. También considera que la prensa debería centrarse ahora en reforzar los aspectos positivos del equipo, por encima de los hechos negativos. «La gente me aprieta positivamente en la calle y me da aliento. Voy a buscar a mis hijos al cole y la gente me sigue empujando. Mi visión es positiva: la gente es consciente de las dificultades que hemos tenido este año y que el equipo intenta dar el máximo nivel. Eso es lo que percibo con los vecinos y la gente que está alrededor. Dejé el tema de las redes sociales, tengo cuenta pero no la miro. Sí me llegan reacciones de periodistas. Me gustaría que fuerais más positivos, pero no soy quién para deciros nada. Creo que entre todos lograremos el objetivo. Sin engañar, pero viendo más lo positivo que lo menos bueno. Lo más importante es acertar en el planteamiento y que los futbolistas lo hagan bien para lograr la victoria. Eso nos haría creer todavía más. En el fondo, todos peleamos por que el Real Valladolid se mantenga en Primera, aunque haya situaciones en las que algunos puedan ir por otro lado. Aprieten más o menos, me parecería difícil entender que hubiera periodistas que no quieran la salvación de su Real Valladolid, aunque su forma de entenderla sea más rara de poder aceptar».

El entrenador blanquivioleta se centra únicamente en ganar al Villarreal, aunque, obviamente, sigue lo que sucede con los otros equipos implicados en la lucha por la salvación. Por otro lado, destaca que la plantilla recibe el apoyo semanal de Ronaldo Nazário, aunque el presidente no lance mensajes públicos. «En el último mes y medio es cuando más ha aparecido. Cada semana, Ronaldo está con nosotros para mostrarnos su confianza, y apoyo y estar con los futbolistas. A nivel personal, estoy comprometido al máximo con él porque su apuesta con nosotros ha sido máximo. Ojalá le podamos devolver esa confianza con el éxito que todos buscamos».

Sobre el Villarreal, rival de este jueves, Sergio González destaca en primer lugar a Unai Emery. «Tiene un grandísimo entrenador, que maneja muy bien diferentes estructuras y el 'tempo' de los partidos. Cuenta con un equipo muy completo. A nivel defensivo, tiene juventud con Pau y veteranía con Albiol. Laterales profundos. Dos pivotes de mucho nivel, con Parejo más creador. Las dos bandas parten de fuera, pero les gusta aparecer por dentro. Arriba, Gerard Moreno es un delantero diferencial, que aparece bien a las espaldas de los pivotes. Tiene una apariencia que le hace pasar inadvertido, pero obtiene mucho resultado: filtra pases y tiene gol. Y Alcácer, que es un rematador nato. Es un equipo completo, pero que también ha perdido partidos. ¿Por qué no vamos a ser nosotros un equipo que le pueda hacer daño y ganar?».