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El entrenador del Real Valladolid, Sergio González, afirmó que su equipo se ha quitado «la camisa de fuerza y se lo está creyendo», tras la victoria lograda este domingo por 1-3 ante el Granada en el Estadio Nuevo Los Cármenes. «Hicimos un partido ... muy serio ante un rival muy difícil y de prestigio. Después de la victoria del otro día, el equipo se ha quitado la camisa de fuerza y se lo está creyendo. Con esta victoria le hemos dado más empaque a aquel triunfo ante el Athletic», apuntó Sergio en rueda de prensa.
El técnico reconoció que tras el 1-2 del Granada tuvieron «cinco o diez minutos» en los que especularon «un poco», pero que demostraron «entereza» y estuvieron «muy fuertes» para cerrar la victoria. «Todo el equipo estuvo muy bien a nivel físico y también en cuanto a juego, presencia, personalidad, actitud y intensidad, porque si no venimos así, el Granada te come», aseveró el preparador del conjunto pucelano. «Creo que el equipo ha demostrado entereza, me alegro mucho por los futbolistas y espero que sirva de punto de inflexión tras lo conseguido con la victoria ante el Athletic», añadiendo: «recuperamos la autoestima y ojalá este triunfo acabe de reforzarnos y de confirmar que somos un gran equipo cuando estamos al nivel de hoy». «Teníamos esa sensación de que te tocaban y te hacías pequeño, ahora recuperamos la autoestima y ojalá esto termine de reforzarnos», subrayó el preparador.
Dijo que las dos semanas de parón han sido «muy fructíferas» por el trabajo de toda la plantilla, lo que hace que «el nivel del equipo suba», y consideró que en Granada todos los jugadores hicieron «un esfuerzo terrible», además de precisar que el central Joaquín Fernández y el atacante brasileño Marcos André jugaron «con molestias».
El entrenador del Granada, Diego Martínez, reconoció que su equipo tuvo «un mal día» y «no estuvo bien, especialmente en la primera parte» del encuentro que perdió este domingo ante el Real Valladolid, al que no dudó en felicitar por su buen partido.
El técnico rojiblanco comentó en rueda de prensa que en la primera parte no se encontraron «cómodos» y que todos tienen que estar «de diez sobre diez», y el primero él mismo, ya que cuando esto no ocurre, «repercute en el resultado del partido».
«Hubo desajustes impropios y situaciones que no son habituales en nosotros», admitió Martínez, quien cree que en la segunda mitad mejoraron y ofrecieron «una mejor versión» con «buenas fases».
«Nos metimos en el partido con el 1-2 y rozamos el 2-2, pero no hemos acertado y el rival estuvo bien. Hemos ganado partidos por aprovechar el error del rival y hoy nos ha pasado al revés», recalcó. El preparador del Granada valoró que, a pesar de ello, «la intención de todos fue muy buena» y dijo que se queda con el hecho de que con 0-2 tuvieron «la capacidad, la actitud y el convencimiento» de que podían «empatar».
Cuestionado por las «duras» últimas semanas vividas por su equipo, aseveró que no quiere «poner excusas» y pidió «naturalidad» para afrontar la derrota, además de centrarse ya en el choque del jueves de la Liga Europa.
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