Sergio considera que el punto logrado en Vigo por el Real Valladolid es «muy sabroso»

«Es un punto sabroso porque el Celta encabeza los puestos de descenso y salir de aquí sin una derrota nos refuerza a nivel de sensaciones», afirmó el catalán.

Se quedó Sergio con la primera parte de sus pupilos, en la que consiguieron «juntar mejor las líneas y ser un bloque», aunque admitió que los dos errores de Salisu ante Iago Aspas «debilitaron la sensación de fortaleza».

Tras el descanso consideró que su equipo perdió la pelota «demasiado pronto», aunque estuvo «cómodo a nivel defensivo». «Nos faltó darles algún susto para que vieran que nosotros también íbamos a por el partido», reconoció el técnico, que también asumió que al equipo le falta «dialogar con los delanteros». «En la primera parte hemos interactuado un poquito más pero no hemos sido consistentes. Sabemos que desde la solidez defensiva tenemos que generar más juego porque tenemos delanteros de mucho nivel», dijo.

Respecto a Salisu, pidió calma el técnico: «estamos mal acostumbrados, es un futbolista que lleva muy poco tiempo en Primera División, que la está rompiendo que está haciendo unos partidos brutales y ahora lleva un par de partidos a un nivel normal». En este pequeño bajón de rendimiento, Sergio el preparador aseguró que tiene que estar con el africano y «corregirle y ayudarle, porque es muy sencillo scar a un chico del filial y dejarle que él solo vaya sumando». «Él tiene la cabeza muy tranquila, pero por si acaso le estamos indicando que lo suyo es lo que pase en el campo, todo lo demás que se lo deje a su agente que seguro que ya tiene bastante faena».

Por su parte Óscar García, entrenador del Celta de Vigo, lamentó la falta de acierto de cara a gol de su equipo en el duelo contra el Real Valladolid, del que no le gustó «nada» la primera media hora porque se la «regalaron» al rival, como recoge EFE.

«Estoy contento con la reacción del equipo, pero también digo que entramos mal en el partido. No me gusta nada nuestra primera media hora», declaró el técnico celeste, que debutaba ante su afición tras dos partidos a domicilio.

Óscar dijo que en la segunda parte el Celta se acercó «bastante» a lo que él quiere de su equipo, sobre todo tras la entrada de Beltrán, Rafinha y el delantero uruguayo Gabriel 'Toro' Fernández.

«A Rafinha lo conozco bien, sé lo que nos puede dar. Venía de una lesión y no estaba para jugar los noventa minutos, pero me gustó el tiempo que estuvo sobre el césped. Y el Toro está entrenando bien, se merece más minutos, pero la competencia en este grupo es muy alta», apuntó