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«El gol es lo más caro del fútbol, y para llegar a él solo hay dos caminos: o inviertes en jugadores con potencial y futuro o inviertes mucho dinero en un jugador contrastado». Esta frase, más o menos literal, la dice a quien quiera ... escucharle Miguel Ángel Gómez, director deportivo del Pucela. Y vale para un delantero centro o para un extremo izquierda. Gómez ha sido siempre más de la primera opción, aunque sin perder de vista la segunda.
Lo de invertir en talento lo puso en práctica con Marcos André. Le fichó con dos condiciones: que el primer año estuviera cedido en un Segunda y el segundo en la primera plantilla. Estrategia que se ha demostrado más que adecuada y el brasileño, amén de anotar ante el Athletic su primer gol en Primera, es de esos jugadores que demandan los aficionados sobre el campo.
Y el caso del vallesano Sekou Gassama es, poco más o menos, el mismo. Formó parte del Promesas la temporada 2014-15. No cuajó. Ángel Luis Catalina le conocía de su época en el Almería y, pese a a su falta de acoplamiento al Promesas, el club no le perdió la pista. En el pasado mercado de invierno, el Pucela abonó 400.000 euros al Almería y lo fichó para cederlo al Fuenlabrada. Cesión que se ha repetido este curso. En el horizonte, y Sekou lo sabe, está el formar parte de la primera plantilla la próxima temporada. La estrategia André al poder
De momento, el jugador ha respondido con creces a las expectativas. Cuatro goles en siete partidos con el Fuenlabrada es una cifra más que notable. Sergio y Miguel Ángel Gómez quedaron muy satisfechos de su trabajo en la pretemporada (incluso anotó dos goles ante el Granada), pero ambos convinieron que le falta curtirse un poco más en una categoría como la Segunda, que hasta este año solo había catado durante media temporada. Sekou aceptó la apuesta. Y ya ha empezado a poner los cimientos para ser jugador del primer equipo la próxima campaña.
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El delantero anotó un triplete contra el Alcorcón, pero, sobre todo, ha consolidado su mejoría en aspectos como el desmarque, el juego de espaldas y el giro. Su físico le ayuda especialmente, pero no solo. En el Valladolid se destaca que además de su buen disparo y su capacidad para cambiar de ritmo, está creciendo de manera especial en la colocación dentro del área.
Aún le queda, pero su nombre ya está en la planila del primer equipo del próximo año.
Chris Ramos está empezando a dar muestras de su potencial como delantero en el Lugo que dirige un exblanquivioleta:Medhi Nafti. El tunecino formó parte del Valladolid de Djukic que ascendió a Primera y en la quinta jornada se ha hecho cargo del equipo lucense, que empezó la temporada muy mal y al que ha logrado enderezarle el ritmo.
El gaditano ha sido uno de los grandes beneficiados por el cambio de entrenador. No es ya que lleve dos goles en los siete partidos que ha disputado, sino que empieza a entrar de manera asidua y habitual en los partidos. Desde el banquillo, eso sí, ya que no ha sido titular una sola vez.
Nafti valora mucho de Ramos tanto su velocidad como, sobre todo, su cambio de ritmo con el balón, por lo que le utiliza en las segundas partes.
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