Robert Kenedy y el factor diferencial en el Real Valladolid

Un zigzagueo suyo en el minuto 13 con buena finalización empezó a mostrar al mejor Kenedy frente al Cartagena. Luego, provocó una falta de Isak Jansson que acabó rematando fuera en la jugada posterior, entre los aplausos de una grada que, en general, ya estaba de uñas. Kenedy apretó el acelerador en el tramo final de la primera parte con otra gran acción en un centro que no logró rematar Sergio Escudero. Las asociaciones con Mamadou Sylla se intensificaron tras el descanso y un gran pase del brasileño al senegalés en el minuto 52 demostró que el Pucela se había sacudido ya sus demonios.

Sus números

Kenedy permaneció en el campo ante el Cartagena un total de 82 minutos. En ese tiempo generó dos lanzamientos (uno a portería), tocó el balón en 41 ocasiones y tuvo una precisión en los pases del 80%, un porcentaje alto para un atacante que busca generar envíos clave a sus compañeros. Kenedy estuvo también muy acertado a la hora de driblar defensas y los cuatro regates que intentó ante la zaga del Efesé resultaron exitosos. Además, recibió dos faltas en zonas peligrosas para el Cartagena. En el plano general, el atacante brasileño aparece no sólo como un proveedor de balones sino también como un finalizador. Aunque aún no se ha estrenado como goleador blanquivioleta es el tercer jugador de la plantilla que más disparos promedia por partido (2), por detrás de Monchu (3,3) y Mamadou Sylla (3), y está empatado con el lateral izquierdo Sergio Escudero en esta faceta ofensiva.

Paulo Pezzolano, entrenador del Real Valladolid, se fundió en un largo abrazo con Robert Kenedy cuando Iván Cédric desatascó al equipo con el ansiado gol ante el Cartagena en el minuto 89. El técnico tuvo palabras de elogio para el delantero en la rueda de prensa posterior:«Ver a un Kenedy que se está dejando la vida dentro del campo. Que está haciendo todo y más de lo que puede. La rebeldía que demuestra en el día a día y en los partidos... Me siento orgulloso de que Kenedy salga aplaudido. Si supieran lo que hace Kenedy en el día a día para lograrlo, nunca le gritarían nada en contra. Kenedy está demostrando fugazmente cosas que puede dar y lo demostrará cada vez más», subrayó Pezzolano.

El atacante brasileño quiere demostrar su valía en Segunda y en el Real Valladolid, después de su cesión frustrada al Olympiakos el pasado verano, cuando el club griego rompió el acuerdo alcanzado entre todas las partes, alegando que no estaba físicamente para jugar al fútbol.Esta situación provocó una queja oficial por parte de la entidad blanquivioleta en un duro comunicado contra Olympiakos.

Ahora, Kenedy, de 27 años, acumula 409 minutos en las seis primeras jornadas ligueras con el Real Valladolid y ha sido titular en cuatro de los seis choques disputados. Su papel en el equipo es creciente. Su liderazgo sobre el césped, también.

El tatuaje de Don Ramón

Kenedy muestra ilusión por triunfar, con el recuerdo de aquel niño que jugaba a la pelota en Santa Rita do Sapucaí, en su Brasil natal, con el premio de una ronda de Coca-Colas para el equipo ganador. En su piel tintada aparecen tatuajes de Muhammad Ali, Michael Jackson o Marilyn Monroe, y también la cara de 'Don Ramón', el popular personaje de la serie mexicana 'El chavo del 8', con una de sus frases legendarias tatuada en portugués en un gemelo:«Ningún trabajo es malo; lo malo es tener que trabajar».

Robert Kenedy, sin embargo, no escatima en esfuerzos. Quiere demostrar todo su fútbol sobre el césped y trabaja a destajo para conseguirlo.