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Dos de los equipos que se mueven como el Real Valladolid en la pelea por salir de las zonas calientas de la parte baja de la tabla movieron este martes el árbol de sus banquillos. Míchel en el Huesca y Machín en el Alavés hicieron ... las maletas destituidos y son sustituidos por Pacheta y Abelardo. Movimientos que desde Zorrilla se ven con tranquilidad. La apuesta de los de Ronaldo es clara: Sergio González será el entrenador este curso y el siguiente y los que le resten hasta acabar el contrato.
Lo cierto es que la situación del Huesca y del Alavés es muy diferente y, en cierto modo, mientras el despido de Míchel era algo más o menos cantado, el de Machín no era esperado. La derrota del fin de semana en Cádiz había cuestionado un tanto su situación, pero al fin y al cabo está con los mimso puntos que el Valladolid, al que además ganó a domicilio, y su dinámica no parece tan preocupante como para tomar medidas drásticas. Es cierto que Querejeta, el patrón de los vitorianos, no suele andarse con dudas a la hora de tomar decisiones de calado, pero el soriano Machín no estaba siendo inferior a lo que le fue Asier Garitano el curso pasado.
A partir de ahora las decisiones futbolísticas sobre el campo pasan a Abelardo. El Pitu ya ocupó el banquillo babazorro en la temporada 2018-2019, le dejó situado en una muy digna undécima posición con 50 puntos, pero las desavenencias con la directiva y ciertos problemas de índole extradeportiva acabaron frustrando su continuación. Es probable que una de sus primeras decisiones sea reclamar la cedsión de Ibai Gómez, aunque está por ver que Marcelino acepte su salida.
La situación de Huesca sí es muy preocupante, pero aún así Pacheta ha aceptado el reto. Será su debut en Primera División, ya que ascendió al Elche pero no renovó. Con solo 12 puntos y a un partido de acabar la primera vuelta, se mide al Getafe en el partido que cierra el primer acto de la competición. De perder acabaría este tramo con prácticamente los mismo puntos que lo hizo el Espanyol la pasada temporada. Y ya es conocido qué sucede cuando haces 12 puntos en 18 partidos. El de Salas de los Infantes es un tipo de carácter con el que los dueños del equipo arqagonés buscan el necesario revulsivo para evitar relevar al Deportivo de La Coruña en el sambenito de 'equipo ascensor'
En el Real Valladolid, mientras tanto, calma mucha calma. Lo de los cambios de entrenadores se ve como una muestra de nerviosismo que está muy lejos de rodear a los blanquivioletas, cuya fe en Sergio es absoluta.
En las oficinas del estadio no se oculta que el equipo ha reaccionado muy bien, que ocho partido sin ganar es una losa complicada de levantar, pero que no se está muy lejos de lograrlo. De hecho restan importancia a la derrota del domingo, argumentando que los levantinos, con todos sus problemas, son un equipo con mucho más presupuesto que ellos y el resultado entra en lo normal.
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