El regreso de Sergio León estimula aún más al Real Valladolid en la recta final

El ascenso directo no se ha escapado, y el cordobés sabe que va a poder aportar su granito de arena para que sea una realidad. Después de la derrota ante la Real B temía que su sanción, desproporcionada en la duración pero también en las consecuencias que podía sufrir su equipo, le dejara sin margen para intentar alcanzar una de las dos primeras posiciones.

La realidad es que, sin Sergio León en el campo, el equipo de Pacheta ha sumado siete puntos de doce posibles y ahora se encuentra a dos del Eibar y cuatro del Almería –cuando él dejó al Real Valladolid a un punto del Almería y a dos del Eibar–. Sin él en el césped, el equipo blanquivioleta ha perdido algo más que tiempo. Ha perdido una referencia en línea de ataque, un punto de apoyo ineludible también para Weissman –que desde entonces ha caído en depresión–, y su ausencia ha terminado por sepultar el 4-4-2 que tanto rédito le ha proporcionado al Real Valladolid esta temporada. La sanción al delantero cordobés sirvió de excusa perfecta para reforzar la apuesta por un 4-3-3 que nos ha descubierto todas las virtudes que adornan a Iván Sánchez en la posesión y conducción entre líneas, pero que ha dejado muy cojo al equipo en el último metro. En el último pase. Ése que estaban llamados a dar tanto Gonzalo Plata en banda derecha como Toni Villa por izquierda, y que a duras penas ha encontrado finalizador ante la soledad manifiesta de Weissman.

El regreso de Sergio León anima a pensar que el Real Valladolid retornará también al 4-4-2 (así lo ha ensayado el técnico en la sesión de este miércoles). No es ciencia exacta, pero de ser así los blanquivioleta recuperarán desde este sábado buena parte de la pegada que han echado en falta en el último mes, especialmente ante el filial donostiarra.

No hay que olvidar que con el delantero cordobés en el campo el equipo de Pacheta ha disfrutado de sus mejores tardes realizadoras, caso de los partidos ante Fuenlabrada (3-0), Cartagena (2-3), Tenerife (1-4) o Amorebieta (5-1, con 'hat trick' de León).

También ha participado en algunos de los petardazos más sonoros de la temporada, y ahora habrá que comprobar si la inactividad que le ha generado la sanción le pasa factura en las tres jornadas que faltan para la conclusión de la liga regular.

Los números del '7' blanquivioleta a lo largo de la temporada registran altos y bajos, si bien sus 7 goles y 4 asistencias (un tanto cada 247 minutos) apagan cualquier debate sobre la idoneidad de su presencia en línea de ataque. Una tarjeta suficientemente convincente para un jugador que recaló en Valladolid después de una etapa de inactividad en el Levante.

Siete tantos suma esta temporada Sergio León en los 29 partidos que ha disputado (1.734 minutos), en los que además ha aportado cuatro asistencias de gol. Cifras rematadoras que solo Shon Weissman (17 goles) supera en la plantilla.

Con la camiseta blanquivioleta ha tomado parte en 29 partidos, de los cuales 20 ha sido titular con un balance en el once de inicio de 12 victorias, 3 empates y 5 derrotas (39 puntos de 60 posibles ha sumado el Real Valladolid con Sergio León como titular). En su descargo hay que recordar que al delantero de Palma del Río le costó encontrar su mejor estado de forma y no apareció en el once titular hasta la séptima jornada en campo del Alcorcón.

Desde entonces su influencia en el juego ofensivo fue a más hasta perfeccionar su compenetración con Weissman y conformar una de las parejas más letales del campeonato.

Al margen de los facilitados –sus movimientos mejoran los desmarques de Weissman–, los goles con su firma llegaron ante el Leganés (0-2), Fuenlabrada (3-0), Girona (2-2), Amorebieta, con 'hat trick' (5-1), y Lugo, desde el punto de penalti (4-1).

El anuncio de su sanción cayó como un jarro de agua fría y supuso un mazazo a la línea de flotación del equipo de Pacheta, que desde entonces ha sufrido serios problemas para rubricar todo el dominio plasmado sobre el campo. Sucedió ante el Almería con 2-1 en el marcador y un puñado de opciones para matar el partido, también en Zorrilla frente a la Real Sociedad B donde hubo que esperar al minuto 86 para que Iván Sánchez culminara una de las muchas ocasiones de gol fabricadas, y en la última jornada, pese a la victoria, también se acusó falta de pegada en Ipurua –hasta el penalti, la única amenaza llegó a balón parado–.

El regreso ahora de un Sergio León enrabietado y furibundo por lo injusto y desproporcionado de su castigo puede enderezar algunos de los problemas que ha convertido en irregular la trayectoria ultima del Real Valladolid. Esa rabia demostrada entre bambalinas en Ipurua debería compensar su falta de ritmo.