El regreso de Raúl Moro, más cerca de lo esperado

Raúl Moro está como loco por la música por regresar a los terrenos de juego. El extremo del Real Valladolid ha dado un pasito más este lunes en su recuperación, tras ser operado de la clavícula el pasado 18 de enero en Barcelona.

El atacante catalán, que ya acumula dos semanas de trabajo sobre el césped, se incorporó al trabajo con sus compañeros en algunos ejercicios de la sesión matinal -de puerta abierta para los aficionados-, en una de las mejores noticias que ha recibido el equipo en semanas.

Moro, que inició el entrenamiento con trabajo específico y de forma individualizada, para dar la alegría poco después incorporándose al grupo. El internacional regresó a la dinámica con sus compañeros en ejercicios de posesión sin portería, y como uno de los jugadores comodín para jugar el balón desde fuera de un campo en espacios reducidos. De esta manera, el contacto con el extremo se reducía al máximo, y el atacante volvía a sonreír en un momento donde cualquier resquicio para la esperanza es oro en el vestuario.

Raúl Moro se lesionó el pasado 17 de enero, en el encuentro que el Real Valladolid perdió en Cornellá ante el Espanyol (2-1). El futbolista, baluarte ofensivo de los blanquivioleta, se fracturó la clavícula derecha, y fue operado en menos de 24 horas en la Ciudad Condal.

Los servicios médicos del club diagnosticaron un regreso de entre dos y tres meses, y se preveía que el catalán llegase al último tercio de la competición.

Sin embargo, desde el propio Real Valladolid ya se incide hace dos semanas que el jugador está como loco por volver «para ayudar al equipo» en esa búsqueda de la permanencia en Primera División, que se ha complicado en demasía desde que Moro se lesionó (el futbollista se lesionó en el choque ante el Espanyol, que en el caso de victoria habría sacado a los blanquivioleta de los puestos de descenso. En la actualidad, la salvación está a ocho puntos).

De ahí que Moro esté «obsesionado» con regresar cuanto antes, y desde su entorno se hablé de poder reaparecer «en quince días», lo que le situaría en el campo en el choque ante el Athletic Club en San Mamés, o en la presumible final ante la UD Las Palmas, a comienzos de marzo.

Aún así, desde los servicios médicos del club se quiere ser paciente con el futbolista, dado su historial de lesiones y una complexión física, que no es excesivamente potente como para «jugársela» con una reaparición prematura.

El regreso del de Abrera se antoja fundamental en la lucha por la permanencia del Real Valladolid, como demuestra que, pese a su ausencia de los terrenos de juego, sigue siendo el máximo goleador del equipo, con tres dianas.

Su predisposción para volver al once es muy aplaudida dentro del club, así como por el vestuario, dado todos los rumores que han rodeado al catalán durante el pasado mercado de fichajes, con el Ajax de Ámsterdam dispuesto a pagar hasta diez millones de euros por su contratación, algo a lo que se negaron en Zorrilla, a sabiendas que el mercado de Moro puede seguir creciendo hasta final de temporada, y que su venta supondría un revés casi definitivo para la permanencia en Primera División.

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