Un récord de otro siglo, una marca de otra época

Su marca, 572 minutos sin recibir un gol en la categoría de plata, llevaba 44 años intacta. Más concretamente desde la temporada 1977-78, entre las jornadas 18 y 24, cuando el equipo entonces dirigido por Paquito apretó el acelerador para acercarse a los tres de cabeza –los tres puestos que daban el ascenso directo–. En el tramo final el Valladolid se desfondaría hasta cerrar el curso en la 7ª posición. Un año frustrante que, sin embargo, iba a dejar un dato para la historia cuyo relevo lo toma ahora Masip.

«Era otro fútbol. El de ahora es mucho más físico y duro, nos pasarían por encima. ¡Ymira que entrenábamos! Muchas veces auténticas palizas de hasta tres sesiones diarias, de ahí que ahora me duelan hasta las pestañas», exclama entre risas Llácer, que un año antes de retirarse en activo como portero del Palencia montó el taller mecánico que todavía hoy regenta. «Pero entonces estas marcas no se celebraban», asegura, reconociendo no estar pendiente del récord en todo este tiempo.

Llácer defendió la portería blanquivioleta durante 12 temporadas en las que vivió dos ascensos, en las campañas 70-71 y 79-80. «Soy el único jugador de la historia del club que ha conseguido subir de Tercera a Segunda y de Segunda a Primera. Yentonces desde Tercera solo subía uno», apuntilla, subrayando un logro que hoy no lo ve nada fácil. «Hace falta que el Valladolid suba pero lo veo difícil», resume desde su doble condición de exblanquivioleta y actual socio.

Cuando le toca comparar épocas, Llácer destaca un detalle que normalmente pasa inadvertido. «Me alegro por el chaval, está funcionando bien y tiene mérito porque es difícil que no te hagan gol en cualquier detalle o rechace. Ahora los porteros tienen un problema con el balón, que es un globo», apunta Llácer, que resta mérito al récord que ha mantenido durante 44 años para dárselo a otro de los históricos en la portería blanquivioleta. «Lo de César (Sánchez) sí que tiene mérito porque el suyo es en Primera».

El extremeño César Sánchez, mantuvo su imbatibilidad como blanquivioleta durante 555 minutos en la máxima categoría. Tope que alcanzó a las órdenes de Kresic a caballo entre dos temporadas, entre la jornada 33ª de la 97-98 y la 2ª de la 98-99 cuando recibió un gol de Pedja Mijatovic en Zorrilla.

El de Coria, que ahora reside en Valencia, considera fundamental el récord de Masip para terminar alcanzando el ascenso a la Liga Santander. «Es esencial. Los equipos fiables son sólidos atrás. Se construye desde atrás, y alcanzar 19-20 porterías a cero es una garantía para lograr un objetivo como el ascenso. Con una plantilla como la que tiene el Valladolid», incide, «siempre vas a tener opciones de marcar. A otros no les da solo con hacer goles».

En opinión de César, las dos plazas de ascenso directo van a ser cosa de tres equipos. «No creo que Tenerife o Girona vayan a llegar y la Ponferradina tampoco, aunque tiene mucho mérito lo que está haciendo. La Segunda es muy larga y las plantillas largas se acaban notando», señala, colocando al Valladolid y su solidez defensiva a la cabeza.

Con ascenso o sin él, Masip, que acaba contrato el próximo 30 de junio, ya es historia del club.