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Una marea tiño los aledaños del José Zorrilla de blanquivioleta. En un día marcado en rojo en el calendario, los nervios ya se vivían desde horas antes. Como tantas veces menciona Pacheta, el aliento de los aficionados es clave para empujar al equipo en un partido que puede suponer un punto inflexión. De ganar el Real Valladolid al Almería asaltaría el liderezgo.
Desde las 16:00 horas se puso en marcha la Fan Zone con hinchables para los más pequeños y con puestos de comida para acoger a los miles de aficionados blanquivioletas, pero muchos de ellos decidieron coger un sitio privilegiado para tener las mejores vistas del recibimiento.
Los gargantas comenzaron a entrar en calor con los primeros cánticos de la tarde alentando a su equipo y la euforia se desató con la llegada del autobús con la primera plantilla del Real Valladolid que llegó a las 16:40 horas. Las banderas ondearon, las bufandas se agitaron y los cánticos cada vez eran más intensos. Los aficionados blanquivioletas alentaban a los suyos recordando que este año se va a conseguir el ascenso a Primera División.
Una vez que los futbolístas entraron al estadio, los aficionados volvieron a la Fan Zone para degustar las sabrosas hamburgesas y bocadillos de los diferentes puestos. En un ambiente veraniego con el sol como protagonista, la música alegró aún más un ambiente de fiesta, optimismo y alegría por conseguir una victora.
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