Real Valladolid-Huesca, tranquilidad o congoja

Y aunque ambas escuadras tienen bastantes bajas entre lesiones e infectados, han recuperado a la suficiente gente como para aspirar a ser más competitivos.

Los oscenses llegan con técnico nuevo, Pachete, con el que han perdido un partido y empatado otro. ¿La novedad? Que en los dos encuentros solo ha encajado un gol. Lo que es una noticia relevante para el equipo más goleado. La mala, que no hay anotado un solo tanto. Al fiun y al cabo, el técnico burgalés de los aragoneses ha decidido que para aspirar a mantener la cotegoría el primer paso era no encajar goles, y que el resto iría llegando. La misma estrategia que siguió Sergio a su llegada al Real Valladolid y que prolongó durante dos temporadas para pelear y lograr la permanencia.

Y contra esta defensa tan sólida, por ahora, de tres centrales y dos carrileros que acaban haciendo una línea de cinco, el Valladolid lleva varios días preparando su particular antídoto. No se le da bien al Pucela atacar defensas pobladas, y Sergio y su ayudante han estado ideando fórmulas. Fórmulas secretas por el momento. Por eso, y pese a que Kodro ha sido convocado, no parece excesivamente probable que los locales salgan con dos delanteros de inicio.

Los oscenses vendrán sin una de sus grandes bazas ofensivas: Javier Ontiveros. El marbellí es de lo más peligroso de los altoaragoneses en ataque, pero ante su excompañeros del Villarreal vio la quinta amarilla.

No obstante, el mismo Pacheta ha reconocido que una vez lograda la solidez defensiva, toca apretar en la parte ofensiva. A ello han dedicado la semana en Huesca: «Estamos trabajando el ataque, porque tenemos que llegar con mucha gente al área contraria, señalo el técnico. Ahora tenemos que hacer más ocasiones, rematar más veces y ser más dañinos en área rial. Ese es nuestro gran objetivo».