Real Valladolid-Athletic: Nueva final sin excusas ni coartadas

Llegados a la novena jornada, el cupo de excusas y coartadas varias se ha agotado. Dos meses deben ser suficientes para tocar todas las teclas y saber por dónde respira el instrumento. Se ha cambiado al mediocentro, al delantero, probado todas las parejas posibles de centrales, todo tipo de laterales diestros, al propio portero,.. y hasta el contrabajo ha desafinado.

La novena jornada sin victorias en el casillero suena a algo más que a final. Suena a callejón sin salida en una fría noche de invierno.

La llegada de Ronaldo tras un mes al otro lado del charco ofrece, sin embargo, algo de calor a un vestuario que se reconoce «temeroso» después de los golpes encajados. Así lo ha reconocido en la previa Sergio, que concede al aspecto psicológico un papel nuclear en la recuperación del colista de la liga. Un Real Valladolid desconocido en muchas facetas del juego en seis de los ocho primeros partidos que ha incidido esta semana –así lo ha reconocido su técnico– en todos los errores que le han hecho desangrarse. Y en ese punto, al margen de los anímico, es donde primero debe focalizar sus esfuerzos.

Levantar un muro delante de su portería como primer paso para recuperar la autoestima antes de empezar a crecer en otros rincones del campo. Solo así se entiende su resurrección.

El equipo de Sergio ha encajado goles en todos los partidos de liga y con toda suerte de centrales y líneas defensivas sobre el campo –probablemente si no se ha probado una línea de cinco ha sido por imposibilidad debido a las lesiones–, y es una asignatura a aprobar lo antes posible. Esta tarde se mide a un rival que también sufre atrás –ha encajado en todas las jornadas salvo ante el Levante– y que no termina de carburar del todo. Tremendamente irregular en este inicio de temporada, también Garitano ha agitado el árbol para dar con la tecla exacta y encontrar un bloque sólido desde el que despegar.

En ese cambio generacional constante en el que vive el club de Lezama, el técnico ha encontrado mejor respuesta en los canteranos que en algunos de los más veteranos. En su descargo, el virus también ha jugado su papel en este sentido ya que hasta «once o doce jugadores de la plantilla» lo han sufrido en sus carnes según reconocía ayer el propio Gaizka Garitano.

Lo que no ha variado un solo centímetro es su estilo. El Athletic sigue siendo un equipo reconocible en la pelea de todos los balones divididos y ganador en el juego aéreo, que busca ventaja tanto en las segundas jugadas como a la espalda de la defensa con la velocidad de Iñaki Williams. Sin haber alcanzado el nivel de otras temporadas, la amenaza que siempre supone la presencia de Williams puede hacer que Sergio se decante por El Yamiq –más rápido que Bruno– como compañero de Joaquín en el centro de la defensa.

Una propuesta que exige mucho en lo físico a sus rivales, y que requiere por lo tanto una respuesta a la altura. Es posible que este matiz haga cambiar de idea al técnico blanquivioleta en su intención en el centro del campo, donde Alcaraz parece tener plaza asegurada. Si se decanta por ese despliegue físico, San Emeterio puede tener su oportunidad, mientras que por el contrario si se atiene al rendimiento en el último partido en Castellón será Kike Pérez el que ocupe puesto en la medular.

No es la única duda que sobrevuela por la cabeza de Sergio desde que dio comienzo el campeonato. El lateral diestro es otro de los focos permanentes, y por allí han pasado ya Luis Pérez, Janko, un extremo como Pablo Hervías y hasta Javi Moyano, desvinculado ya de la plantilla.

Del mismo modo que sucede con Kike Pérez, si se agarra a la segunda parte del último partido será Hervías quien se vea las caras con Iker Muniain y Capa. En el izquierdo, la vuelta de Nacho tras cumplir sanción parece asegurada.

No termina ahí el sudoku. La fe ciega que demostró el técnico en Villarreal tanto en Óscar Plano como en Waldo no dio sus frutos, y las bandas podrían volver a cambiar de inquilino en detrimento de Toni Villa y Orellana para hacer hueco a Marcos André como acompañante del '9' puro, probablemente Sergi Guardiola una vez recuperado de sus molestias.

En el otro bando se espera la vuelta al once de Muniain después de revolucionar el último partido ante el Sevilla saliendo desde el banquillo. Gaizka Garitano no desveló ayer si repetirá la fórmula de colocar a dos extremos puros como Alex Berenguer y Jon Morcillo, apuntando solo que su intención es la de «mezclar bien» a sus futbolistas para que el Athletic «sea competitivo al principio y al final». Óscar de Marcos es baja por covid.

Con un partido menos, el conjunto vizcaíno es duodécimo en la clasificación con 9 puntos sumados en tres victorias ante el Eibar a domicilio (1-2), Levante (2-0) y Sevilla en la última jornada (2-1). Las cuatro derrotas encajadas tuvieron lugar en Granada (2-0), Vitoria (1-0), Pamplona (1-0) y frente al Cádiz en San Mamés (0-1).

La hemeroteca nos deja 21 triunfos del Real Valladolid en las 44 visitas del Athletic por 14 empates y 9 derrotas, la última cosechada el pasado mes de marzo horas antes de parar la liga por la pandemia (1-4).

La visita de esta tarde suena a algo más que a final. Sin excusas ni coartada posible para el Valladolid de Sergio.