

Secciones
Servicios
Destacamos
Y a la cuarta llegó la derrota. Después de dos victorias y un empate, Paulo Pezzolano ya conoce el amargo sabor de la derrota ... en el Real Valladolid en otro de esos mazazos que afectan al estado de ánimo. Si ya de por sí perder es malo, el cómo se pierde también. Tuvo en sus manos la victoria en Mestalla, abrir de par en par las puertas de la salvación, dejando en la cuneta al Valencia, un rival directo, presa de los nervios y de la angustia. No fue así. Esos detalles a los que alude siempre el técnico uruguayo le condenaron. El detalle del error de Masip, el detalle del chut de Fresneda al larguero, el detalle del gol de Javi Guerra en el tiempo añadido, el de las lesiones de Amallah y El Yamiq, el de los cambios, incluso el del gol del Valencia... Muchos detalles a tener en cuenta durante el partido.
Salvo el gol de Larin y el comienzo del Real Valladolid, poco bueno se trae el conjunto vallisoletano. La realidad es que es Pucela va a tener que seguir luchando para certificar la permanencia. Tuvo su oportunidad en Mestalla pero la desaprovechó. Y no solo eso, sino que dio vida a uno de sus rivales. Y lo que viene es de órdago, con el Atlético de Madrid el domingo.
Valencia
Mamardashvili, Foulquier, Paulista, Diakhaby, Cenk (Hugo Duro, min. 70), Gayá, Nico (Ilaix, min. 84), Musah (Diego López, min. 84), Almeida (Javi Guerra, min. 89), Lino y Cavani
2
-
1
Real Valladolid
Masip, Fresneda, Joaquín, El Yamiq (Javi Sánchez, min. 53), Escudero (Kenedy, min. 79), Hongla, Kike Pérez (Olaza, min. 79), Monchu, Amallah (Aguado, min. 44), Plata (Plano, min. 79) y Larin.
Goles: 0-1, min. 6, Larin. 1-1, min. 60, Diakhaby. 1-2, min. 93, Javi Guerra.
Árbitro: Munuera Montero. Mostró tarjetas amarillas a los jugadores del Real Valladolid Masip, Joaquín, Hongla y Kike.
Se adelantó el Real Valladolid gracias un gol de Larin en los primeros minutos. Ya le marcó al Valencia en Zorrilla de nuevo el conjunto ché probó de la medicina del delantero canadiense que sacó partido a un error grave de Diakhaby que permitió a Larin encarar y sorprender a Mamardashvili definiendo con esa tranquilidad y frialdad de los canadienses. Será frío pero con goles así sube la temperatura.
Por si no tenía nervios antes del partido, para qué quería más el conjunto de Rubén Baraja ante un rival, el Pucela, que de nuevo salió muy intenso, muy combativo, muy serio, compitiendo que es lo que le gusta a Pezzolano, con un sistema y un once cada vez más definido y asimilado.
El Valladolid estaba aprovechando muy bien el mal momento anímico del rival, ante un Valencia ansioso y tocado. Baraja no paraba de pedir calma y cabeza a sus futbolistas, pero la afición ya estaba con la mosca detrás de la oreja y aunque quedaba mucho partido por delante, pitaba a su equipo al ver cómo tenía que defender (lo que ahora viene a ser el bloque bajo) ante las llegadas del Real Valladolid.
Era lógico que el Valencia tuviera que dar un paso al frente. Le iba más que la vida (deportiva) en ello, pero el Pucela se defendía con mucho acierto y con un Masip muy seguro, tampoco es que sufriera en exceso. El cántaro empezaba a ir más a la fuente, pero el equipo de Pezzolano no dejaba que se rompiera.
Lo peor para el Pucela fue la lesión de Amallah en una clara falta tras una entrada que no mereció mayor castigo por parte de Munuera Montero. El marroquí tuvo que ser atendido por los servicios médicos y no pudo continuar. Aguado entró en su lugar.
Parecía que el Valencia se recomponía, pero el conjunto vallisoltano pudo haber marcado el segundo gol con un lanzamiento lejano de Escudero, viendo adelantado a Mamardashvili. Si llega a marcar ese gol, se va el público de Mestalla. Con ventaja en el marcador y buenas sensaciones, sobre todo en defensa, el Pucela se fue al descanso con ventaja en el marcador.
El Valencia cambió el dibujo en la segunda parte. Estaba claro que el sistema de una defensa de cinco no le valía al conjunto ché jugando en su campo. Quitó a un central (Cenk) para dar entrada a un jugador más ofensivo como Hugo Duro. Y al Pucela le costó asimilar ese cambio.
La imagen del Real Valladolid fue otra diferente en la segunda parte. Empezó a torcerse con una nueva lesión, la de El Yamiq, y otro cambio obligado. Pero lo peor estaba por llegar, con el error de Masip. El guardameta, salvador en otras ocasiones, falló de manera estrepitosa. exceso de confianza, exceso de vista... Lo peor para un portero, pensando que el remate de Diakhaby se iba fuera y terminó entrando en su portería. Tras el error del central en el primer gol se redimió en esa jugada. Empate a errores y vuelta a empezar.
Aún quedaban emociones fuertes. El Pucela pudo haber logrado el 2-1 en un remate de Fresneda al larguero, en un lanzamiento tras una buena jugada, taconazo de Larin incluido. Unos milímetros menos y hubiera sido un golazo. Una jugada de las que se recuerda si uno no gana. Y seguro que se recordará.
Pero quedaba lo peor. Y de nuevo llegó en los minutos de tiempo añadido. El canterano Javi Guerra puso la vida extra para el Valencia con un gol ante el que nada pudo hacer Masip, dejando con las ganas a un Pucela que apenas tendrá tiempo de lamerse las heridas. Tendrá que prepararse para el domingo frente al Atlético de Madrid. Y habrá qué ver en qué condiciones.
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Santander, capital de tejedoras
El Diario Montañés
Publicidad
Publicidad
Favoritos de los suscriptores
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.